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Familiares de las víctimas realizan cada día a las 19:00 el novenario por las víctimas. Este se extenderá hasta mañana .
Además expresaron su deseo de que en el lugar que hoy ocupan las ruinas del supermercado, en Trinidad, pueda construirse un centro cultural.
La Coordinadora de víctimas sigue de cerca el proceso para que la Procuraduría del Estado compre el edificio del supermercado, donde ahora se encuentra el memorial.
Anoche se realizó una marcha recordatoria hasta la iglesia Santísima Trinidad. También hubo una reunión de familiares con abogados, para interiorizarse de los aspectos legales de sus respectivos casos. Mañana se prevé una misa en la misma iglesia, con un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional.
El jueves 1 de agosto, se realizará un acto de recordación frente al local del súper siniestrado.
Allí, el intendente Arnaldo Samaniego brindará un informe a la ciudadanía sobre las medidas de seguridad adoptadas en los locales ubicados en la capital, para evitar que se repita una tragedia similar.
A las 11:00 se hará el acto central, denominado la “hora del dolor” porque fue el momento en que hubo una gran explosión que dejó calcinadas a cientos de personas dentro del supermercado Ycuá Bolaños.
Familiares de las víctimas del 1-A acuden todos los días a tempranas horas de la mañana al local del memorial ubicado sobre la avenida Artigas, para limpiar el altar que construyeron después de la tragedia del 1 de agosto del 2004.
Solo uno en prisión
A pocos días de cumplirse nueve años del incendio, solo uno de los cuatro condenados está en prisión: Juan Pío Paiva, principal accionista del supermercado Ycuá Bolaños. Su hijo Víctor Daniel Paiva recuperó su libertad en abril de este año, tras cumplir las 2/3 partes de su condena, que fue de 10 años.
Otro de los accionistas condenados a dos años y medio de prisión fue Humberto Casaccia, quien recuperó su libertad condicional en noviembre de 2010.
Finalmente, el guardia de seguridad Daniel Areco, condenado a 5 años de prisión, salió en libertad condicional en diciembre de 2009.
Los familiares lamentan que la pena haya sido tan baja, sobre todo teniendo en cuenta toda la presión que tuvieron que hacer, pues, de lo contrario, afirman que la pena hubiese sido menor.