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“El año en que murió el Dr. Molinas fuimos para participar del asamblea, pero Carolina, la hija, que se erigió como titular del gremio nos cerró la puerta. Prácticamente nos echó a patadas de la sede”, señaló Elsa Vda. de Amarilla, titular de la filial de CASU en Misiones.
De acuerdo a lo que dictan los estatutos sociales de CASU, Carolina nunca podía presidir la organización porque era la tercera vocal en la última Asamblea Ordinaria que se había realizado en 2006, comentó Rigoberto Brozón, otro asociado.
Agregó que recurrirán ante la justicia para detener la venta. Les ampara la Ley 403/73 por la que se les entregó de forma gratuita el terreno municipal. Además, el estatuto del ente prohibe su venta y fija transferir solo al Estado, dijo.
Por su parte Carolina Molinas rechazó la acusación y aseguró que todas las convocatorias de las asambleas fueron publicadas.