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El predio está en total abandono y los vecinos afirmaron que casi siempre es un yuyal que crece hasta ocupar toda la vereda. El estado de la acera hace que los peatones se vean obligados a bajarse y caminar por la calle debido a que entre el yuyal y los escombros, esta se convirtió en intransitable.
La Ordenanza N° 217/12, en su artículo 60, dice que los propietarios o responsables de inmuebles urbanos, cualquiera sea la situación de sus calles, están obligados a construir, reparar, conservar y/o regularizar las existentes veredas.
El terreno se intentó vender en el 2013 para la construcción de un supermercado, pero el trato no se concretó debido a la oposición de los vecinos que reclamaban la protección del área verde que según ellos era el “pulmón” de la zona.