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Este año, el pago por el segundo hijo también se atrasó. Solo a fines de noviembre el MEC anunció el pago a una lista de 24.399 “potenciales beneficiarios”, quienes literalmente corrieron a los cajeros electrónicos a cobrar ni bien se enteraron de la noticia.
“Nos dijeron que nos iban a pagar la bonificación familiar por ocho meses, por lo cual me correspondían 640 mil guaraníes, más el monto mensual de 80.000 guaraníes por el primer hijo. En total debía cobrar 720.000 guaraníes, pero reviso y me encuentro con que todo lo que me van a pagar son 24.000 guaraníes, por los descuentos que me realizan. La bonificación familiar no se puede tocar.
A mí todos los meses me descuentan, pero esta vez ya se pasaron”, indicó una maestra de la capital del país que teme represalias si se publica su nombre.
Otra educadora que no quiere que se haga público su nombre por las mismas razones indicó que en diciembre del año pasado ya cobró en este mismo concepto G. 800.000 y que nunca le pagaron los dos meses restantes. “Quedaron dos meses sin pagar. Pero este año ya es un abuso. Encima de que nos pagan tarde otra vez, solo nos pagan por ocho meses en lugar de doce. Solo cobramos G. 640.000, si no sufrimos ningún descuento. ¿Quién se queda con la diferencia, porque eso jamás se paga?”, se preguntó.
Los pagos se hacen a través del Banco Nacional de Fomento, que ante los reclamos de los docentes respondió que la entidad no es responsable por los descuentos realizados. Según explicaron, el dinero les llega con la denominación “salarios”, por lo cual realizan los descuentos requeridos por los acreedores.
Mary Garay, directora general de Administración y Finanzas del MEC, indicó que los docentes saben “muy bien” que la bonificación familiar por el segundo hijo salió por nueve meses este año. “Se les pagó por ocho meses y en diciembre se pagará el noveno mes”, indicó.
Con respecto a los descuentos, Garay señaló que no deberían realizarse sobre este beneficio, pero indicó además que desconoce que hayan ocurrido este tipo de casos, ya que no recibió ninguna denuncia al respecto.
“Generalmente los docentes tienen deudas hasta la coronilla y siguen comprando y es un acuerdo que firman con las casas comerciales si se les descuenta o no. Ellos firman documentos y ahí se ve de dónde se le va a descontar. En ‘Sueldos y beneficios’ tienen que ver si tienen denuncias sobre descuentos. Si tienen saldos y tienen deudas se les va a descontar, de seguro”, añadió la fuente.