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Ayer a las 7:07 se reabrió el puente ubicado en la avenida Artigas sobre el arroyo Mburicaó. Había sido clausurado el 15 de Julio por presentar fisuras. En el acto estuvieron presentes el intendente capitalino, Mario Ferreiro, y varios directores de la Comuna asuncena.
El director de Obras Samuel González aseguró que “la estructura puede durar 50 años si es que se la cuida”. Aseguró que el principal problema es social, ya que existen personas que siguen arrojando grandes cantidades de basura al arroyo, lo que repercute negativamente en el puente y hasta provoca inundaciones. En consecuencia, la construcción en un futuro próximo de un nuevo puente con aberturas más amplias es la idea que se maneja como solución.
Indicó que recién el próximo año se tomará la decisión de realizar o no la nueva obra. Se determinará en función al comportamiento de la actual estructura, que estará en observación permanente.
El ingeniero Jorge Moreno, representante de la empresa MM SA, dijo que el puente fue calzado con hormigón de alta resistencia. Agregó que se aseguraron los muros de contención donde se asienta y se hizo un piso de hormigón que facilita el movimiento del agua.
Sobre la posible construcción de un nuevo paso, explicó que debe ser una vez que culmine la Costanera Norte, cuando haya posibilidad de cerrar nuevamente Artigas para que el puente se pueda levantar y dar más espacio al gran caudal del arroyo Mburicaó aumentando el “área útil”. Explicó que el curso, en días de lluvia, recibe demasiada cantidad de agua lo que tranca la estructura y provoca el desborde hasta por encima del puente.
Moreno confirmó que el costo de la obra fue de G. 2.600 millones que aún deben ser abonados por la Comuna a la empresa contratista.
En televisión, el intendente de Asunción, Mario Ferreiro había prometido a Moreno que si el puente estaba antes del plazo de 30 días hábiles, iba a invitar un asado para los obreros. El ingeniero aceptó la apuesta y puso como fecha el 16 de agosto, lo cual se cumplió así que el intendente tuvo que honrar también su palabra.