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El doctor Pérez, quien también es presidente de la Sección de Suicidiología de la Sociedad Cubana de Psiquiatría, vino al país a dictar unas conferencias organizadas por la Asociación Paraguaya de Psiquiatras, en el Salón FIFA del Hotel Bourbón, ubicado en Luque. Primero dio datos históricos y bíblicos, sobre grandes personalidades que tomaron tan drástica determinación y cuyos actos fueron imitados, desencadenando varias muertes en consecuencia.
Dijo que la publicación de manera sensacionalista sobre el suicidio de una personalidad pública puede precipitar el suicidio de personas vulnerables, sobre todo adolescentes y jóvenes. Es por ello que cree importante que los medios de comunicación cumplan con algunas indicaciones al momento de dar una noticia referente a un suicidio, que no debe confundirse con poner un límite a la libertad de expresión, sino de hacerlo con responsabilidad social.
Basado en estudios científicos y estadísticos recomendó que al momento de dar la noticia es mejor reemplazar la palabra suicidio por sinónimos como muerte violenta, autoprovocada o autoinfligida, y tampoco debe aparecer la palabra suicidio como sinónimo de salida, opción o solución a una situación difícil por la que atravesaba la persona. A la vez se deben dar ejemplos de otras personas que en situaciones similares e incluso en peores circunstancias supieron encontrar soluciones no autodestructivas.
Recomendó que la noticia no aparezca en primera página ni en la última, porque por lo general el lector se concentra en dichas páginas. Pidió no publicar la foto de la persona que puso fin a su vida, por respeto a los familiares así como para evitar que entren también en una crisis suicida.
Tampoco se deben publicar fotos de la escena ni el método utilizado con lujo de detalles, ya que puede dar ideas a otros que a lo mejor pensaron un día en desaparecerse. También señaló que es común publicar que una persona se mató porque le dejó la novia o el novio, lo cual es una explicación simplista, ya que detalló que el suicidio es un proceso, y el motivo que induce “es la paja que rompe la columna vertebral del camello, que viene cargado”, es como solemos decir en Paraguay, la gota que colmó el vaso.
Insistió en que no deben ofrecerse explicaciones simplistas ni únicas de lo sucedido, pues el suicidio es una conducta compleja que responde a causas biológicas, psicológicas y sociales. El profesor doctor manifestó que no debe equipararse el suicidio con atributos valiosos del carácter como que lo hizo por valentía, por amor, honor, sentimiento solidario, etc.
Mencionó que no deben describirse solamente los aspectos positivos de la personalidad del fallecido, sino también los posibles factores que facilitaron el suicidio como el padecimiento de una enfermedad mental, el abuso de drogas y alcohol, los intentos suicidas previos, ingresos psiquiátricos. Asimismo, falta de apoyo familiar y social, etc.
adelval@abc.com.py