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El ministro Ramón Jiménez Gaona pretende implementar tres servicios en el periodo 2015-2017: 1) con ómnibus 0 kilómetro, pero sin aire acondicionado (servicio convencional). El pasaje, de no subir el costo, seguirá en G. 2.400 con subsidio de G. 100; 2) otro diferencial con buses nuevos y con aire. Este servicio costaría G. 3.400 sin subsidio y los pasajeros podrán viajar sentados o de pie. 3) Un servicio ejecutivo, cuyo pasaje sería G. 5.000 (sin subsidio) porque los buses no podrán llevar pasajeros de pie.
Las líneas 56 y 165 ya ofrecen el servicio con este costo, pero los pasajeros viajan también parados.
El nuevo proyecto tiene una fuerte oposición de los socios de la Única Central de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana de Asunción (Ucetrama) y del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam).
A partir de 2017, ya no deben existir líneas con ómnibus sin aire acondicionado, según el viceministro Juan Encina Pérez. Transportistas aseguraron que la idea no tiene sustento técnico, ya que estos aparatos no podrán enfriar lo suficiente (para dar confort a los pasajeros) porque las puertas de los buses se abrirán cada vez que los pasajeros suben o bajen.
Este servicio debe ser únicamente a nivel ejecutivo, con pasajeros sentados. El costo debería ser el doble o más del doble del servicio convencional, según transportistas.
Los empresarios aseguran que el tipo de servicio debe ser más rápido que el popular. De nada sirve que los pasajeros tengan aire y el tiempo de viaje sea igual al convencional.
Las municipalidades y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones deben implementar carriles preferenciales de ómnibus ejecutivos. Los ómnibus no pueden tener carriles exclusivos como el proyecto metrobús para no entorpecer los giros a la derecha de los automóviles.
Con aire, pero colgados
La encuesta realizada por Ati Snead, contratada por la Única Central de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana de Asunción, muestra que la gente quiere un servicio barato con buses nuevos y sin aire acondicionado. No rechazan el confort, sino que no quieren pagar más de G. 2.400. El 77% de los encuestados dijo que prefieren el servicio convencional sin aire acondicionado porque sus bolsillos no les permiten pagar el servicio diferencial o ejecutivo.
El ministro Jiménez lanzó el proyecto sin tener en cuenta varios factores. El más importante es el social y la encuesta de Snead así lo demuestra. Los transportistas dijeron que, de llevarse a cabo el proyecto, muchos pasajeros seguirán viajando colgados de las estriberas y con aire del ambiente y no del equipo de climatización.
El MOPC no tiene en cuenta que es necesario solucionar la falta de más ómnibus en las horas pico. Para ello, hace falta reestructurar los itinerarios antes de lanzar el nuevo plan. El Cetrapam asegura que, de implementarse, violará el acuerdo firmado entre el gremio y el Gobierno para levantar el paro de agosto pasado.