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El primer turno, que se iniciaba a tempranas horas de ayer con un total de 13 pacientes que se sometían a sesiones de diálisis en el citado centro privado, ubicado sobre la avenida España 1077, empezó con normalidad. Sin embargo, al poco tiempo de iniciarse el tratamiento, los pacientes comenzaron a sentirse mal, con mareos y ganas de vomitar. Incluso algunos se descompensaron, como reacción al producto químico utilizado para el procedimiento.
Los pacientes que realizaron la denuncia y que prefirieron el anonimato por temor a represalias, mencionaron que prácticamente todos empezaron a sentir al instante fuertes náuseas y vómitos que alarmaron a los mismos funcionarios y al staff de médicos, quienes rápidamente dieron los primeros auxilios a los enfermos renales.
Indicaron que no sabían si era el concentrado que se utilizó, el suero o el líquido para desinfección que se utilizan en las máquinas de diálisis. Lo cierto es que finalmente no ocurrió nada grave y los pacientes mejoraron el cuadro en poco tiempo.
El director del citado centro de diálisis que trabaja desde hace muchos años con el Instituto de Previsión Social, doctor José Marcos Dávalos, manifestó que el producto que ocasionó reacción a los pacientes fue yodopovidona.
“Cambiamos la solución y ahora ya los pacientes están tranquilos. Ya no hay problemas”, aseguró el profesional. El galeno afirmó que ningún paciente se puso grave.
“Es normal”
El doctor Dávalos mencionó, además, que es normal que este tipo de hechos ocurra en un centro de diálisis.
En casos en que se presentan cuadros de reacciones alérgicas o adversas, explicó, lo que se recomienda es discontinuar el uso del producto y cambiarlo por otro.
Dicho centro privado presta servicios desde hace muchos años al IPS. En total son 78 los pacientes que acuden a dicho centro de diálisis, distribuidos en seis turnos. Cada enfermo se somete a cuatro horas de procedimientos en la máquina, explicó a este diario el doctor Dávalos.