Primer día de clases y de emergencia educativa

El inicio oficial del año lectivo a nivel país se desarrolló en el marco de una de las peores emergencias de infraestructura escolar. Miles de estudiantes no fueron desplazados por desastres naturales, sino por el peligro de que se les caiga el techo de sus aulas deterioradas o mal construidas, fruto de la corrupción imperante.

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Lo que debía ser una fiesta de bienvenida, se convirtió en un espectáculo de malas noticias para los alumnos, docentes y padres de la escuela Ignacio A. Pane, del barrio Republicano de Asunción. Unas llamativas cintas perimetrales fueron colocadas un día antes del inicio de clases por orden de las autoridades del Ministerio de Educación para impedir el acceso a las aulas por serios riesgos de derrumbe. Las vigas de madera están infestadas de termitas.

Esta situación generó indignación de las madres, quienes reclamaron a la directora, Arminda Torres, la falta de información sobre la situación edilicia de la escuela. Por su parte, la directora de la institución solicitó la colaboración de padres y a la sociedad en general para trasladar las comodidades básicas al tinglado de la iglesia San Pedro y San Pablo, que ya dio cobijo el año pasado a otras instituciones anegadas por las inundaciones. La directora también apeló a la solidaridad de la comunidad para pedir ventiladores de pie y termos grandes para mantener agua fría.

Aguante y paciencia

Por su parte, el ministro de Educación, Enrique Riera, solicitó paciencia a todas las comunidades educativas que están afrontando problemas de infraestructura.

“Quiero pedirles que nos hagan el aguante. Ya saben lo mal que está todo, pero vamos a buscarle una solución que ahora son tinglados, iglesias o aulas móviles. Tienen que entender que en este momento lo más importante es la seguridad y no la comodidad. Sé que no es lo ideal, pero es preferible a tener a los chicos en riesgo. Hemos tomado decisiones que no son agradables ante una crisis de emergencia que está declarada hace meses. Les pido paciencia”, dijo el ministro.

Además, durante la inauguración de los nuevos edificios del Colegio Nuestra Señora de la Asunción, el ministro refirió que la presente crisis de infraestructura es el resultado de 40 años de abandono “de autoridades de todos los colores y de empresarios inescrupulosos”.

Actualmente, al menos 60 instituciones están clausuradas por problemas estructurales de sus locales. El ministro de Educación dijo que el déficit de inversión en infraestructura es de US$ 871 millones. El MEC tiene previsto invertir en infraestructura hasta el 2018 cerca de US$ 122 millones, pero el déficit seguirá siendo el mismo. De los más de 3.000 locales escolares en mal estado verificados por el MEC 426 están en alerta alta.

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