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DATOS HISTORICOS
Se cuenta que en una de las naves de la Armada de don Pedro de Mendoza venía una imagen de la Virgen de la Concepción. El grupo de conquistadores que llegó a tierra de los guaraní carios fundó la Casa Fuerte el 15 de agosto de 1537, fecha que coincidió con la festividad de la Asunción de María. De ahí el nombre de nuestra capital, aunque según la tradición la primera imagen de María que arribó con los conquistadores fue la de la Concepción o posiblemente la de la Encarnación, nombre con que se le levantó la primera capilla, sobre las barrancas del río Paraguay.
Históricamente aquella imagen primera permaneció al cuidado de los descendientes de Irala. En el siglo XVIII, por herencia de sus mayores, la tenía en su poder doña María de Garay, quien hacía de mayordoma y la exponía al público cada 15 de agosto para su veneración. A pesar del cariño y devoción por dicha imagen los vecinos querían contar con una auténtica Virgen de la Asunción, patrona de la ciudad, por lo que el canónigo de la Catedral, doctor Alonso Delgadillo y Atienza, encargó una talla en Nápoles, la que llegó a fines de 1741.
La primera morada de la imagen de la Virgen de la Asunción fue en la casa de Lorenza Delgadillo de Zavala. La primitiva talla la recibió de herencia María Garay y su hija Lorenza Delgadillo de Zavala, quien fue la primera mayordoma encargada de la nueva imagen. Durante el gobierno de los López, la imagen era conducida a la Catedral para salir de allí en procesión cada 15 de agosto y volver luego a su Oratorio particular.
A fines de la Guerra Grande la antigua imagen que se veneraba entonces como la Virgen de la Victoria, quedó destruida en un incendio ocurrido en el templo de la Villa Occidental, hoy Villa Hayes. En 1869, la familia Machaín Zavala se ocupaba de la Virgen de la Asunción. Pasadas las peripecias de la Guerra del 70 la mayordoma, doña Bárbara Machaín de Haedo, hizo restaurar la imagen en Santa Fe. A la muerte de ella le suceden los Haedo, Abente, Escobar y Rodríguez en las personas de Vicenta Haedo Machaín, María Haedo de Abente, Josefina Abente Haedo, María Victoria Escobar de Rodríguez Alcalá y la hija de esta, Ana María Rodríguez de Pederzani (agosto de 1996).
EL ORATORIO
En octubre de 1863, el presidente de la República Francisco Solano López ordenó la construcción del Oratorio de la Virgen de la Asunción, obra realizada por el arquitecto Alejandro Ravizza. A causa de la guerra del 70 no se llegó a concluir. Recién en 1936 se pudo terminar para convertirlo por decreto presidencial en Panteón Nacional de los Héroes.
Por presión de la jerarquía eclesiástica y ciudadanos devotos de la Virgen, el doctor Félix Paiva se vio obligado a restituir el Oratorio a la Patrona de Asunción en 1937 y al mismo tiempo continuó siendo Panteón Nacional de los Héroes. Por el Decreto Nº 895/1993 del Arzobispado de Asunción se nombó a monseñor Aníbal Rachid, rector del Oratorio Nuestra Señora de la Asunción y Panteón Nacional de los Héroes.