Cargando...
La parroquia Domingo Savio estaba repleta de fieles, en su mayoría jóvenes. La invitación fue hecha para las 11:00, hora que comenzó la misa por los 50 años de consagración sacerdotal del obispo emérito de Concepción, Mons. Zacarías Ortiz, que además ayer cumplió 81 años. El religioso agradeció la presencia de varios fieles que vinieron desde muy lejos para la recordación. “También estoy muy feliz por la demostración de cariño de las personas de los alrededores”, dijo emocionado el obispo.
Ya en la homilía, Zacarías Ortiz hizo una reflexión sobre las malas influencias que pueden guiar a los fieles a perder su espiritualidad. “Escuchamos la lectura que relata cuando Jesús obró por aquel sordomudo, que recuperó la audición y el habla. Este mensaje nos recuerda que tenemos la bendición de poder escuchar la palabra de Dios y comunicar las buenas nuevas. Tenemos que concentrarnos en introducir en nuestro interior cosas buenas y retenerlas en nuestro corazón para poder comunicar a los demás”, resaltó el sacerdote.
Agregó que en la actualidad hay tantas influencias malas, que también perciben nuestros sentidos y les damos cabida en nuestro interior. “Yo, que tengo edad, hasta ahora recibo en mi interior cosas que no están bien. Pero hallo la herramienta en el Espíritu Santo para que pueda purificarme y sacar las cosas que no están bien de mi interior. Es lo que tenemos que hacer siempre, saber identificar esas cosas que matan nuestra espiritualidad al instalarse en nuestros corazones”, manifestó Ortiz.
Advirtió que estamos rodeados de malas influencias, como la pornografía y todo aquello que promueve la codicia y ambición desmedida y va matando la espiritualidad. “Es lo que tienen que anunciar los sacerdotes. Los fieles necesitan una Iglesia más comprometida para ir transformando los corazones y eliminar la corrupción. Es que la gente que tiene sucia la conciencia cae en la corrupción, de ahí la importancia de sanear a las personas, sobre todo en el aspecto moral, en donde se ve mucho deterioro”, señaló el obispo al lamentar que es común ver personas que caen en la corrupción.
Recordó a los jóvenes confirmandos, que eran mayoría en la celebración, las palabras del papa Francisco cuando visitó el Paraguay de que tengan coraje a la hora de emprender sus acciones.
Ortiz es oriundo de Arroyos y Esteros y pertenece a una familia campesina compuesta por 9 hermanos. Se ordenó sacerdote el 14 de agosto de 1965, en Argentina.