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Señaló que debido a que llegaron sin ningún expediente clínico, hoy se les iniciará una serie de estudios, empezando con ecocardiogramas y encefalogramas, estudios costosos.
Dijo que por no contar con registros de su nacimiento aún no pueden determinar si son gemelas o mellizas, pero que se las identifica como “bebés prematuras gemelares”. Las pequeñas, quienes hasta ayer al mediodía estaban acompañadas por su padre, Darío Villalba, necesitan pañales para prematuro, que son muy costosos, según el progenitor. Darío y su esposa Marcelina Maciel viven en Campo Aceval, distante unos 500 kilómetros de Asunción. Villalba, quien es tractorista en su zona, contó que recorrieron unos 180 kilómetros, pasando por el centro de salud de 25 Leguas, de Tte. Irala Fernández; hasta Villa Choferes, en el Dpto. de Boquerón, para conseguir una ambulancia para trasladar a su esposa hasta un hospital. Sin embargo, camino al Hospital de Villa Hayes, hasta donde debían llegar, se produjo el alumbramiento, en el puesto de salud de Pa’i Puku.
Agradeció a la doctora de ese nosocomio, de quien solo recordó su apellido: Marecos, quien hizo las gestiones durante horas hasta lograr las incubadoras en el Hospital San Pablo, según dijo.