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A Nuevo Renacer acuden 330 alumnos del preescolar al noveno grado y solo tienen cuatro aulas. Dos grados por turno quedan sin sala y los alumnos estudian afuera o en el angosto pasillo de la institución.
Los alumnos de los grados superiores son los que normalmente quedan sin sala y solo cuentan con una pizarra que se recuesta contra la pared, para que la profesora pueda escribir.
El director, Alfredo Suárez, tampoco cuenta con una oficina para dirección y atiende a los visitantes en el pasillo o bajo el único árbol. Dos de las cuatro aulas se dividen también, el quinto grado con la cocina comedor y el sexto con la biblioteca.
“Muchos de los alumnos aún no vienen porque no tenemos espacio. Ya hemos recurrido hasta a varias embajadas porque son tres años que estamos en estas condiciones y hasta yo quiero irme de acá”, expresó el desilusionado director.
Dijo que solicitó al intendente, Raúl Mendoza (PLRA), destinar una parte del fondo de Fonacide, pero que solo recibió como respuesta un “vamos a ver”. El jefe comunal estaría tomando represalias contra la institución por una denuncia que realizaron los vecinos por un depósito de basura, por la cual Mendoza se encuentra procesado por la fiscalía.
La escuela Renacer, ubicada a tan solo cien metros de la otra, soporta una realidad diferente: cuentan con tres salas nuevas, pero no tiene sillas para los alumnos. Algunos llevan sillas y hasta mesas de sus casas para estudiar.
El que llega temprano cuenta con sillas y los que no, regresan a sus casas porque no quieren sentarse en el piso para estudiar. Este hecho dificulta el normal desarrollo de las clases, según comentó su director, Bernardo Moreira.
Debido a la falta de mobiliario los alumnos de quinto grado y la profesora se sientan en el piso para desarrollar las clases. Algunos que no quieren pasar por esta humillación se retiraron.
Igualmente, los alumnos del 4º grado comparten la mesa y otros tienen que estar parados más de cuatro horas para poder copiar las tareas.
“Tenemos tres aulas que no se pueden usar por falta de sillas y muchos de alumnos no vienen o se retiran de nuevo por este problema. Precisamos la ayuda de las autoridades para poder normalizar las actividades”, expresó el director.
La escuela cuenta con 270 alumnos del preescolar al primero de la Media. El martes fueron inauguradas dos nuevas aulas, pero aún no se pueden habilitar. El intendente, Raúl Mendoza, se comprometió a entregar cien sillas para la próxima semana.