Políticos querían superpoder para crear “garajes” y ser sus rectores

Los parlamentarios mediante la “ley Marcos” pelearon por concentrar superpoderes para crear universidades y luego erigirse en propietarios, rectores o padrinos de las “garajes”. Rifaron el futuro universitario y hoy son los responsables del gran fiasco en que se ha convertido la educación terciaria, cuyas víctimas son los estudiantes.

Cargando...

La injerencia de los parlamentarios ya llevó a un profundo deterioro a la educación terciaria. Hasta hoy suman y siguen los estudiantes estafados a medida que el Cones procede al cierre de carreras consideradas de “garaje” que coincidentemente se crearon bajo el patrocinio de la nefasta Ley 2.529/06 o “ley Marcos”.

El “padre” y proyectista de la Ley 2529/06 fue el entonces diputado, Simón Benítez. El mismo presentó el proyecto de ley en la Cámara de Diputados en el 2004. Se analizó y aprobó en ambas cámaras del Congreso y se derivó para su promulgación o veto al Ejecutivo que estaba a cargo de Nicanor Duarte Frutos, quien optó por rechazarla, porque advertía que generaría un gran caos.

Un año después, el 21 de abril de 2005, los parlamentarios, sedientos por crear sus propias casas de estudios, tomaron como una “ofensa” el rechazo de Nicanor a la “ley Marcos”.

Por ejemplo, el entonces diputado Blas Llano -hoy senador- abogó por rechazar el veto de Nicanor y dijo que “sorprendía mucho porque toda la bancada colorada también está a favor del proyecto”. Aseguraba que esa ley era muy importante para la educación universitaria.

Entonces, la Cámara de Diputados se ratificó con 61 votos de 80 de sus miembros y volvió al Senado.

Allí la culpabilidad de la nefasta situación de la educación superior recae sobre los entonces miembros de la Comisión de Legislación de la Cámara Alta y ellos son los exsenadores Marcelo Duarte y Bader Rachid Lichi. Estos recomendaron rechazar el veto de Nicanor.

También les siguen los miembros de la entonces Comisión de Educación y Culto del Senado, integrada por los exparlamentarios: Martín Chiola, José Nicolás Morínigo, Silvio Ovelar (sigue en el cargo), Amado Yambay y Alfredo Ratti.

Con la salvedad que Chiola y Morínigo, en la sesión del 27 de abril de 2006, en la que se promulgó la “ley Marcos”, se pronunciaron en contra de la misma y alertaron que recapacitaron porque se dieron cuenta que dicha legislación podría ser perjudicial, según consta en el acta de sesión de ese día.

Cuando se promulgó la nefasta ley, la Cámara de Diputados estaba presidida por el colorado Víctor Bogado. El mismo es actualmente senador y está procesado por la justicia en el caso de la “niñera de oro”. En el Senado presidía Carlos Filizzola.

Lo llamativo es que en torno a la “ley Marcos” realmente no se discutía nada a “favor” de la educación superior. Peleaban los parlamentarios por tener “superpoderes” para crear universidades a mansalva y sin control de ningún otro organismo.

Los políticos no controlaban ni inspeccionaban los proyectos educativos, y las universidades con carreras “mau” se multiplicaron como hongos con sus filiales en todo el territorio nacional. En el 2010 fue derogada la “ley Marcos” y en el 2013 fue creado el Cones para tratar de arreglar el caos.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...