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wcabal Ciencia y política tienen que vincularse. Los tomadores de decisiones de los países deben estar conectados a los científicos para decidir acciones a tomar, principalmente ante la complejidad e incertidumbre de lo que puedan significar las medidas para lograr la adaptación al cambio climático, así como para lograr mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero. El tema fue discutido por unos 140 expertos de diferentes países que participan de este simposio.
Ante eventos naturales asociados al cambio climático y a fenómenos como “El Niño” y “La Niña”, la comunidad científica es importante para advertir de la ocurrencia de algún evento, su periodicidad, posible impacto (favorable o catastróficas), y con esas informaciones lograr decisiones en términos de adaptación e identificación de los sectores más vulnerables.
La agenda política y gubernamental debe contemplar el tema del cambio climático porque toda actividad, sea productiva, de servicios u otra, depende del comportamiento del clima y del ambiente.
Otro factor considerado clave en este simposio es la identificación del aumento mundial de la producción y consumo, que requiere compatibilizar los conocimientos científicos con la toma de decisiones, para que ese aumento sea sostenible, respetando los recursos naturales y dándole participación a la sociedad.
El debate de ayer fue clave para reconocer la necesidad de promover en la región la aproximación de la ciencia al poder público, al sector privado y a la sociedad civil.
Una de las propuestas es lograr la capacitación de parlamentarios, ministros, gobernadores, intendentes y demás tomadores de decisión, contando con la cooperación de científicos para esta tarea.