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Una minuta presentada la semana pasada por el presidente de la Junta Municipal, Hugo Ramírez (ANR), solicitaba la creación de un crematorio. Arévalo explicó que el costo es muy elevado y que la cremación es aún un tema tabú para mucha gente. “Solo un cadáver cuesta G. 7.500.000. El único crematorio que hay está en Villa Elisa y es del sector privado”, indicó.
“Estamos en una crisis de cementerios, porque todos están colmados. Sin embargo, al buscar sitio para el nuevo, chocamos con el prejuicio de que nadie quiere uno en su barrio”, agregó. “En este momento estamos trabajando en conjunto con la gente de Topografía de Catastro, quienes harán primero los estudios de suelo”, manifestó. El predio debe ser de al menos 3 hectáreas.
Hay 200 inhumaciones mensualmente, de las cuales el 50% no tiene lugar en el cementerio. El director de Catastro de la Comuna, Anatoli Pugín, afirmó que las áreas “disponibles” están en la zona de los bañados, pero que allí se encuentran los damnificados. El predio no puede ubicarse en áreas residenciales.