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CAACUPÉ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El presidente de la Asociación de Jinetes del Paraguay, Delfín Guimaraes, manifestó que esta es la décimo segunda ocasión que realizan la muestra de religiosidad popular dedicada a la madre de todos los paraguayos.
Agregó que esta vez no solo vienen a agradecer por las bendiciones recibidas durante el año, pues también traen sus desesperanzas a cuestas, debido a la situación de violencia que se vive en el campo y que les impide trabajar en paz.
Al respecto, Guimaraes con la voz entrecortada pidió “paz para el norte del país”. Esta región está afectada por ataques de varios grupos criminales y narcotraficantes, que tienen en zozobra a los pobladores norteños.
La actividad estaba prevista para las 12:00, pero se retrasó por casi dos horas debido al mal estado del clima. Una pertinaz llovizna no amilanó a los integrantes de la asociación que realizaron el recorrido con fe y devoción pese a la inestabilidad climática.
Un grupo de jinetes partió del desvío a San Bernardino y otro del desvío a Piribebuy. El punto de encuentro fue la explanada de la Basílica.
Niños, jóvenes y adultos participaron de la procesión ataviados con trajes típicos. Además entregaron una gran cantidad de víveres en donación, destinados a los más necesitados del país.
Luego del acto litúrgico se realizó la tradicional jineteada en el parque Lagorã, de Caacupé, a beneficio de la parroquia Nuestra Señora de los Milagros, cuyo titular es el Pbro. Natividad Olmedo. Este fin de semana la capital espiritual ya fue visitada por miles de peregrinos durante las celebraciones litúrgicas. También ya se pudo notar una gran cantidad de promeseros que vienen caminando o en bicicleta desde varias regiones del país.