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“Un primero de agosto del 2004, siendo las 11:30, fallecieron en el Ycuá Bolaños 369 personas, hubo 203 sobrevivientes y seis personas desaparecidas, que no quedaron nada de ellos”, dijo Rubén Rojas (65) al recitar datos sin dudar, pero con un dolor inundando los ojos.
Su sobrina Ofelia Noemí era cajera y así falleció en su lugar de trabajo, al negarse a abandonar el dinero, por miedo a que se lo reclamen sus jefes. “Son 14 años de lucha, hemos luchado cuatro años para indemnizar a las familias, cuatro años para expropiar el local, y después de eso para que se decida bien qué se va a hacer con él”, continuó.
“Lo que queremos es la paz, que se termine este sufrimiento. Este lugar (el memorial 1-A ahora en construcción) va a ser un reencuentro de todas las familias, de todo el país, que sepan lo que ha pasado acá, y que nunca más ocurra”, aseveró.
Desde el siniestro, Miguel Samudio (71) se convirtió en guardia, acude cada día de su vida al edificio siniestrado. Ahora que las obras han iniciado, aún continúa yendo al lugar. “Hace catorce años estamos sin justicia, estamos sufriendo (...) Solo quiero ver este memorial terminado antes de morir”, manifestó.
“Yo recibí por pedazos a mi familias, en cajones, los abrí y encontré ahí”, relató.
Las obras se iniciaron en agosto del año pasado y según el concejal asunceno Federico Franco (Juntos Podemos) tienen un cronograma de 18 meses. Un Comunicado de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) informó que el trabajo estaba en un avance de apenas un 18,33% en mayo de este año (a nueve meses de iniciar). Un retraso ocurrió este año debido a la falta de desembolso de dinero por parte del Ministerio de Hacienda. Al ser consultado el ingeniero Guillermo Barrail, de la adjudicada empresa Barrail Hnos., aseveró que el retraso es menor y se podrán terminar los trabajos en fecha.
La obra fue adjudicada por G. 14.720 millones. Otra deuda pendiente es el retraso de siete meses en la entrega de kits de víveres por parte de la Comuna asuncena.
Extinción de la pena
La defensa de Juan Pío Paiva, condenado a 12 años de cárcel por el incendio del supermercado, presentó ante el juez de Sentencia, Carlos Hermosilla, el pedido de extinción de la pena. Paiva está hace cuatro años con libertad condicional y cumpliendo reglas de conducta, el pasado 11 de junio cumplió sus 12 años de pena y el 12 de junio presentó el pedido de extinción, que hasta la fecha el magistrado no resolvió.
Mañana se cumplen 14 años del incendio y se invita a un acto a las 10:30 frente al exsupermercado sobre la Av. Artigas y Stma. Trinidad.