Pese a las dudas, Ferreiro no ordenó una revisión de cuestionada licitación

La concesión del estacionamiento tarifado a la empresa Parxin, de Héctor Calcagno, fue un proceso iniciado durante la administración de Arnaldo Samaniego y finiquitado un día antes de que Omar Pico entregue la intendencia a Mario Ferreiro. Pese a las falencias del pliego de bases y condiciones el titular de la Comuna capitalina anuncia que dará vía libre al nuevo servicio.

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El 3 de diciembre del año 2013, el intendente Arnaldo Samaniego y el director de Adquisiciones, Richard Oviedo, solicitaron el dictamen jurídico para el pliego de bases y condiciones que planteaba la adjudicación del estacionamiento tarifado a un consorcio privado.

El día siguiente, el 4 de diciembre del 2013, la Municipalidad envió a la Junta Municipal de Asunción el pliego. Desde entonces pasaron casi dos años hasta que el 20 de mayo de 2015, los concejales –que en su mayoría eran de la ANR, es decir, oficialistas– aprueban el documento remitido por la Intendencia para avanzar con el proceso licitatorio.

La apertura de sobres, tanto de la oferta técnica como la económica, tuvo lugar el 10 de setiembre y el 12 de noviembre de 2015, respectivamente, ya bajo la intendencia de Omar Pico, quien sustituyó a Samaniego para que este pueda candidatarse por el “rekutu”.

Un mes y dos días después desde la última apertura de sobres, el 14 de diciembre de 2015 –un día antes de la asunción de Mario Ferreiro al frente de la Municipalidad de Asunción–, Pico firma la Resolución 2878/15, de la Intendencia, a través de la cual se adjudica la explotación del servicio de estacionamiento tarifado al consorcio Parxin, cuyo representante es Héctor Calcagno.

Dos días después, el 17 de diciembre, el consorcio Sutec SA, representado por Enrique de Beitia, presentó una denuncia por presuntas irregularidades en el pliego y la Junta Municipal, en consecuencia, devuelve a la Intendencia la concesión y traslada a la Comisión de Legislación el dictamen que autorizaba a dar vía libre al proceso.

En ese entonces, los concejales de Ferreiro habían asumido recientemente, por lo que desconocían los pormenores de la concesión.

A solicitud de la Contraloría, la Municipalidad le envía los antecedentes el 5 de febrero y, el 4 de abril, el ente contralor deja a responsabilidad del Municipio el proceso.

La Junta Municipal vuelve a recibir el expediente el 12 de abril y el 18, seis días después, se homologa la concesión a través de 21 votos de concejales colorados y de la multibancada que votó en consecuencia al pedido de Mario Ferreiro, quien avaló el proceso hecho durante la administración de la ANR.

Pese a que la misma Municipalidad reconoce que el pliego debe ser mejorado, aunque la concesión sea por un extenso período de 15 años y aunque el Departamento de Ingeniería de Tráfico –dependencia técnica que participó en la confección del pliego– sospechosamente no haya participado en el proceso, Mario anunció que firmará y concederá el servicio. Tampoco se tiene en cuenta la fuga de contribuyentes que se producirá a partir de la pérdida de beneficios por tener la patente de Asunción.

El intendente solo se limitó a decir que revisará la concesión para ajustar los detalles, ya que no puede modificar el pliego, un documento que da amplia libertad de acción a la empresa adjudicada.

Resulta sospechoso que, en su carácter de opositor, Ferreiro impulse sin revisión alguna una concesión que fue articulada a sus espaldas, hasta un día antes de que él y su equipo asumieran.

Rejalaga, juez y parte

Hasta el día de la presentación de la oferta, el actual jefe de Gabinete de la Municipalidad de Asunción, Juan Max Rejalaga, asesoró al consorcio Parxin, que posteriormente resultó adjudicado con el servicio.

La adjudicación de la Intendencia tuvo lugar el 14 de diciembre de 2015, cuando el propio Rejalaga ya formaba parte del equipo de transición, que trabajó luego de la victoria de Ferreiro el 15 de noviembre de 2015.

En ese entonces, el mismo Ferreiro había señalado que todas las resoluciones iban a pasar por el equipo de transición, ya que se temía una posible quema de archivos por parte de los altos funcionarios de la administración colorada que estaban de salida.

Rejalaga no solo integró el equipo de transición, fue líder del mismo. Además, lo conformaron Víctor Raúl Benítez, hoy director de Asuntos Políticos de la Comuna; Vicente Morales y José Enrique García, asesor jurídico de la Municipalidad de Asunción.

Pese a que Rejalaga dijo que asesoró a la empresa solo hasta la fecha de la presentación de la oferta, el finiquito tuvo lugar cuando él ya estaba dentro de la Comuna.

olopez@abc.com.py

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