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Se destinaron fondos millonarios cuyo destino se desconoce.
El problema de la contaminación del lago Ypacaraí lleva más de 30 años, en forma progresiva, lo que se evidencia con el problema de la eutrofización (alto contenido de nutrientes como fósforo y nitrógeno, por las materias orgánicas).
Las algas tóxicas tienen en estos nutrientes los alimentos ideales para multiplicarse y vivir felices.
En setiembre del año pasado, como ocurre cada año, se registró un bloom (floración por aparición en cantidad) de las cianobacterias. Eso fue lo que dio el aspecto verdoso.
Hubo tal movilización en el gobierno de Federico Franco que se llegó a conformar, incluso, un grupo multisectorial e interinstitucional para dar seguimiento al problema, liderado por el ministro de Salud, Dr. Antonio Arbo.
Posteriormente, el Presidente de la República declaró en emergencia el lago Ypacaraí y su cuenca con el objetivo de encontrar la solución al problema de la contaminación. Fue el 1º de febrero pasado.
Desde el Poder Judicial también se impulsó una acción decidida contra los que contaminan la cuenca, liderando los trabajos de campo el propio titular de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Antonio Fretes.
Descontaminación, cero
Pese a los tibios intentos, en 7 meses del último bloom de las algas no hay un trabajo concreto para la solución integral, no solo en el espejo de agua del lago sino en toda su cuenca.
Los 21 municipios no tienen una hoja de ruta común para evitar la contaminación. No tienen sistemas de tratamiento de basura, ni siquiera de recolección total (se limitan a recoger solo una parte del casco urbano).
Tampoco cuentan con sistemas de alcantarillado sanitario. Por tanto, los arroyos que desembocan en el lago son usados como vertederos de aguas servidas, cloacas y de los efluentes industriales.
Los intendentes de estos municipios esperan que desde el gobierno central les aparezcan las soluciones y los recursos para financiar estas obras, sin realizar ningún esfuerzo para intentar localmente enfrentar el problema.
Dinero de los royalties
Durante un reciente foro sobre agua y saneamiento, realizado en el marco del Día Internacional del Agua (22 de marzo), surgió la idea de que los fondos que reciben los municipios de la cuenca por los royalties de Itaipú sean destinados para dar solución al problema de la basura y saneamiento básico, con los alcantarillados. Estos fondos tendrán retorno al municipio, porque el que paga finalmente el alcantarillado y el servicio de tratamiento de basura es el usuario.
US$ 1.500.000 para acciones
Además del grupo multisectorial liderado por el ministro Arbo, el presidente Franco decidió crear otro grupo para acciones concretas, liderado por el ministro de Obras Públicas, Salyn Buzarquis. Lo integran varias instituciones y la ONG Fundación por el lago, creada por gente del mandatario.
Este grupo integrado por adherentes y representantes del presidenciable Efraín Alegre administra 1.500.000 dólares, y se desconoce el destino, ya que no hay acciones concretas en el lago. También Itaipú destina recursos, pero el lago sigue igual o peor.