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Hoy a las 12:00, en la sala de sesiones del Senado, tendrá lugar la audiencia pública convocada por la senadora Blanca Ovelar para tratar la problemática de los sobrantes del almuerzo escolar en Asunción, que llegan a un total del 54,4% de todos sus componentes, según un monitoreo elaborado en 2015 por el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN).
El propósito de la audiencia es determinar la eficacia del servicio y evitar que se sigan desperdiciando recursos del Estado donde no se necesita, según propuso la Senadora Ovelar.
La viceministra de Educación, María del Carmen Giménez Sivulec, dijo que no se debe hablar de desperdicio. “No hablaría de desperdicio, pero sí hay que ir entendiendo que el niño de hoy no es afecto a comer verduras, por ejemplo. No por ello debemos renunciar al almuerzo, esto es un plan de educación en nuevos estándares de alimentación y eso lleva su tiempo. Reaprender a partir de una cultura tan afecta al alto consumo de grasas y carbohidratos y de un desorden en horarios de consumo no es fácil”, dijo.
En cuanto a enfocar el almuerzo escolar en los sectores con mayores índices de pobreza, Giménez Sivulec apuntó que “discriminar niveles de pobreza al interior de una institución educativa no es sencillo”.
“Estamos en esfuerzos administrativos para documentar convenientemente no solo la cantidad de raciones que necesitamos hacer llegar cada día a las escuelas, sino también una revisión del menú, de los gustos y las preferencias de los alumnos sin desatender que necesitamos educarlos en el consumo de legumbres y otras verduras. Todas las medidas administrativas necesarias vamos a ir adoptando para ser más efectivos y más equitativos”.
Almuerzo educativo
La directora del INAN, Dra., Laura Mendoza de Arbo, a cargo del estudio elaborado el año pasado subrayó que los alumnos ya almuerzan a las 10:30, lo cual consideró irregular.
“El MEC debería analizar esta situación porque los chicos pierden horas de clase”. La explicación brindada por la viceministra es que el almuerzo también en un espacio pedagógico.
“Estamos entrenando a los maestros y a las escuelas para asumir el momento del almuerzo o la merienda como un espacio pedagógico para compartir y aprender sobre la alimentación nutricional. El almuerzo y la merienda son horas de aprendizaje que los docentes tenemos que acompañar. Ese mismo menú del día tiene que ser objeto de análisis respecto de sus componentes nutricionales, de la importancia de una alimentación equilibrada y de la ingesta de verduras y frutas. Es un plan de educación nutricional y no solo una política compensatoria. Nuestra meta es reeducar en una mejora de la alimentación de la población en espacios efectivos de aprendizaje”, afirmó.