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Con motivo de la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar en el Vaticano del 4 al 25 de octubre, de 2015 sobre el tema “La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo”, la Santa Sede dio a conocer ayer los miembros y suplentes elegidos para participar de evento.
Nuestro país será representado por el obispo de Concepción, monseñor Miguel Ángel Cabello, mientras que su suplente será el obispo de San Pedro Juvinbille.
Sobre la designación, el obispo Cabello indicó que es una gran responsabilidad porque representará a la Iglesia del Paraguay en un sínodo en el cual se debatirá la realidad de la familia. En su caso dijo que los obispos del Paraguay lo eligieron porque es responsable de la Comisión Episcopal para la Familia, y en tal sentido, es un gran compromiso porque presentará en la plenaria la realidad de la familia en el Paraguay.
Comentó que el año pasado se realizó el Sínodo Extraordinario que ya debatió el momento y los desafíos de las familias. Ahora se elaborará el documento final que se presentará al Papa para que él luego lo defina en una exhortación apostólica.
A la consulta de si su nombramiento como representante del episcopado paraguayo ya sería un efecto de la visita del Papa a nuestro país, indicó que su designación ya se concretó el año pasado y recién ahora el Vaticano da a conocer.
Preguntado cómo ve actualmente la situación de las familias en Paraguay, Cabello sostuvo que se las debe defender porque son fundamentales para el cambio en una sociedad.
Agregó que como institución hoy está muy atacada en el mundo: “Se la presenta en “otros modelos”, se relativiza el matrimonio y hay que revalorizarla. Para recuperar su sentido cristiano se debe fortalecer la Pastoral Familiar a nivel nacional porque la familia es la célula básica de la sociedad”, indicó. Adelantó que en los próximos días analizarán el tema con los agentes de pastoral para luego tener la postura de la Iglesia sobre la familia.
Cabello, nacido el 4 de setiembre de 1965, es oriundo de Piribebuy y fue ordenado sacerdote en 1991 para la diócesis de Caacupé. Estudió en el Seminario Mayor Nacional, posteriormente logró el doctorado en teología dogmática en la Universidad Gregoriana de Roma, con altas calificaciones.
Es reconocido por su capacidad de organización, que demostró en distintos cargos que ocupó en Cordillera y Guairá. También fue docente en el Instituto Superior de Teología en Asunción.