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Siendo cura de Ypacaraí, abrió su parroquia a la gente perseguida que allí encontraba un espacio para idear un nuevo país. Cuando la dictadura suspendió el festival del Lago Ypacaraí, de setiembre de 1986, no dudó un minuto en desafiar la orden de Montanaro y ofreció el predio de la iglesia para que aquella edición se realizara allí.
Aquel día, la parroquia amaneció rodeado de policías, pero no podían impedir la realización de la misa ni el festival. Iba a haber igualmente un almuerzo comunitario.
Páez no solamente facilitó la realización de aquel festival. Por esos días, el entonces político Miguel Abdón “Tito” Saguier estaba con orden de captura y la policía stronista lo buscaba por todos lados. El combativo PLRA realizaba mítines de sorpresa y en esos encuentros Saguier aparecía fugazmente y luego se alejaba del lugar en moto, tal como una vez ocurrió en Itauguá. El político tampoco quería ser encontrado por la policía porque podía inventar cualquier excusa y apeligrar su vida. Cuando se decidió entregar, Pa´i Páez ideó una la estrategia para que la entrega sea lo más impactante posible. Fue así que un día antes de la realización de aquel festival en la parroquia, comunicó a su amigo, el también párroco pero de Itauguá, presbítero Ramón Pérez, que tenía asilado en la casa parroquial de Ypacaraí a Tito Saguier y que se iba a entregar en un momento del festival.
En el día del festival, cuando la Policía se enteró de que Saguier estaba en la casa parroquial, quiso atropellar el local, y en una valiente reacción del pa’i Páez, pidió a todos los presentes tomarse de las manos y rodear la parroquia, y miles de personas hicieron lo que pedía el sacerdote. El religioso, acompañado de la prensa internacional, se dirigió para hablar con el temible comisario Schreiber, quien pidió al sacerdote que entregue a Saguier. Páez le dijo que iba a entregarse solo con una condición: Él debía acompañarlo a Tacumbú y así Tito Saguier se entregaba y la información de otra persecución y violación de los derechos humanos ya retumbaba en el mundo.
Pa’i Páez es un héroe religioso y civil que contribuyó y arriesgó su vida para la instauración de la democracia el 2 y 3 de febrero de 1989. Hoy será su sepelio luego de una misa que se oficiará a las 10:00 en la Catedral de Carapeguá.