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El convenio entre el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), a cargo de Guillermo Sosa, y la Oficina de NN.UU. de Servicios para Proyectos (UNOPS) fue firmado en el 2014 para el “Fortalecimiento del Ministerio del Trabajo y sus Dependencias”. De esta forma, además del Ministerio, el acuerdo abarca el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), a cargo de Ramón Maciel Rojas, y el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal), a cargo de María Victoria Diesel de Coccia.
El presupuesto asignado para el proyecto UNOPS (denominado así por la oficina de las NN.UU.) es de nada menos que US$ 9.908.632, a través del Rubro 800 Transferencia (Objeto de Gasto 853), de los cuales ya se desembolsaron unos US$ 4,6 millones que salen del Presupuesto General de la Nación (PGN).
Hasta aquí parecería todo normal, sin embargo, este proyecto adolece de una serie de irregularidades.
En primer lugar, el acuerdo fue firmado con la UNOPS al parecer al solo efecto de desviar los controles de gastos, en especial de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), que no participa de la adquisición de bienes y servicios dentro del proyecto. Si la “excusa del MTESS” era una supuesta “gestión de proyectos”, los fondos deberían provenir de organismos externos, llámese BID, CAF, FOCEM u otro.
Todos los procesos de contrataciones que realizó el MTESS vía UNOPS están reglados en la Ley de Contrataciones Públicas 2051/03, por lo que constituiría un abierto desvío de las disposiciones legales vigentes.
Es más, según los documentos a los que tuvo acceso ABC Color, nuevamente son los mismos altos funcionarios del MTESS y SNPP los que deciden, promueven, contratan y ordenan los pagos dentro del proyecto.
Organigrama de oro
Un ejemplo concreto de la discrecionalidad con que se manejan los fondos del proyecto UNOPS es el pago de nada menos que US$ 26.000 (unos G. 150 millones) por la contratación de Miguel Angel Vera (presunto pariente de Ramón Maciel Rojas) para la elaboración de un organigrama institucional en un plazo de apenas 30 días.
El mismo Ramón Maciel sostiene en una carta dirigida a la UNOPS que el proceso de selección del “consultor” fue realizado por el SNPP y no por la oficina de las NN.UU.
Gerente, fuera y dentro
Otra irregularidad es la contratación, por orden del mismo ministro Guillermo Sosa, de Carol Verónica Rubbini Penayo como “Gerenciadora de Proyectos de Infraestructura” con un sueldo de G. 22 millones al mes.
Lo grave es que la allegada del ministro Sosa es además Gerente de Ventas de la empresa Rempar SA, adjudicada con varias licitaciones millonarias en el SNPP. Es decir, es al mismo tiempo proveedora del SNPP y gerenciadora del proyecto. Se la menciona a Rubbini además como nexo comercial con la empresa “Servín Vera”, que hace poco fue publicada en el diario por dejar de proveer al SNPP equipos por unos G. 500 millones y acarrear un perjuicio patrimonial al Estado.
Sin respuesta
Para conocer la versión del ministro Guillermo Sosa, hemos tratado de contactar con él a través de su celular (terminación 527), pero no atendió ni respondió nuestro mensaje dejado al buzón.
Igualmente intentamos dialogar con el titular del SNPP, Ramón Maciel Rojas, aunque en su celular (terminación 317) un mensaje señalaba que se encontraba fuera del país.
mvelazquez@abc.com.py