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A pocos días de la histórica visita del papa Francisco al Bañado Norte, los pobladores de esta comunidad se reunieron ayer a la tarde para participar de la misa en la cancha San Juan, que luego de los drenajes que se realizaron en el lugar estaba seca y muy mejorada en su aspecto. Hasta el acceso, que era barroso e intransitable, ahora es uniforme. Sobre el mismo se colocó piedra triturada que facilita su transitar.
El altar fue ubicado en el pequeño escenario que se encuentra al costado de la capilla. Estuvo adornado con frutos del campo. Aquí también se ubicó la Orquesta Municipal, que estuvo dirigida por el maestro Luis Szarán; el Coro Paraguayo de Cámara y otro grupo que cantó las músicas en guaraní. El cantante Ricardo Flecha cantó varias canciones que dieron brillo a la celebración. Lo negativo fue un drone municipal que en todo momento sobrevoló a la gente y su ruido impedía escuchar, mientras otros preferían detenerse con el aparato, ya que no escuchaba nada.
En su homilía Luna explicó la importancia de tener una casa propia, donde vivir, descansar, comer y dormir. Asimismo, dijo que no tener una casa es un drama porque uno debe tener un lugar donde realizarse como persona.
Hizo un llamado al Estado, a las autoridades departamentales y municipales a encontrar el mecanismo para asegurar una porción de tierra y vivienda digna para cada bañadense.
Luna alegó que la Constitución dice claramente que el Estado debe asegurar una vivienda digna a cada ciudadano, por lo tanto debe encontrar las fórmulas para que ese deseo se haga realidad.
La misa tuvo momento muy emotivos y folclóricos. Los jóvenes, por ejemplo, entregaron el leccionario danzado a los sones de la polca religiosa.
San Juan se está preparando con todo para recibir al papa Francisco. Según los vecinos, en el predio de la cancha entrarían unas 15.000 personas, pero creen que será rebasada esa cantidad y que reunirían unas 50.000 personas, cuando a las 8:15 el 12 de julio arribe al lugar el Pontífice.