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Los pacientes renales que fueron contagiados con hepatitis C durante sesiones de diálisis suman 43, de los cuales 34 son del IPS y 9 del Ministerio de Salud. El brote se dio en el clínica del Dr. José Marcos Dávalos, miembro del Consorcio Renal, conjuntamente con su colega Pedro Barudi Aranda.
Ninguno de los afectados aún recibió medicación y tratamiento contra la enfermedad adquirida por negligencia de los tratantes y la falta de control efectivo tanto del IPS como de la cartera sanitaria al local contratado.
Pese a que los primeros contagios ya se detectaron en marzo, hasta ahora el IPS y el Ministerio de Salud no están dando la medicación correspondiente contra la hepatitis, que debe ser adquirida en el exterior.
La desesperación ya se está apoderando de varios de los pacientes renales que fueron infectados, por la falta de información clara por parte de las autoridades de la previsional y de la cartera.
Fernando Benítez, cuya madre de 64 años fue una de las infectadas, comentó que siguen esperando la medicación. “Nos piden tranquilidad, pero pedimos que se pongan en nuestro lugar. Alguien tiene que ser responsable de esta negligencia y dar una respuesta sobre los fármacos que se requieren para evitar complicaciones”, señaló Benítez.
Desde el Ministerio de Salud comentaron que no se inició todavía el proceso de compra del medicamento contra la hepatitis C.
Se está investigando si algún laboratorio registró en Vigilancia Sanitaria algún retroviral utilizado para el tratamiento de la enfermedad. Desde la citada dependencia de la cartera sanitaria comentaron que una empresa está en proceso de registro de una droga para combatir la hepatitis C y que el ministro de Salud Antonio Barrios había solicitado días atrás (cuanto tomó estado público el brote de hepatitis en la clínica renal) un informe con respecto a la situación del expediente sobre el registro y autorización del producto.
Al no existir registro de drogas contra la hepatitis para el uso en nuestro país, el ministerio y el IPS no pueden proceder a la compra del producto. Otra opción que se maneja es pedir una donación de la medicación a países vecinos.
Firma facturó US$ 10 millones
El Consorcio Renal, representado por el Dr. José Marcos Dávalos Flores y Pedro Barudi Aranda, se llamó a silencio desde que se filtró la información sobre el contagio masivo de pacientes renales con hepatitis C en una de las tres clínicas con que cuenta la empresa. El consorcio presta servicio de hemodiálisis al IPS y al Ministerio de Salud desde 2009. En siete años facturó más de G. 60.000 millones a ambas instituciones públicas. Los contratos oscilan entre G. 3.000 y 10.000 millones. Los pacientes afectados por la negligencia que derivó en el brote presumen que los representantes de la empresa tienen protección de las autoridades del ministerio y de la previsional y que el caso irá al “oparei”.