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El viernes pasado, mientras se realizaba el acto de graduación en Derecho UNA, una estudiante gritó que José Miguel Torres Espínola no merecía la medalla de oro como mejor egresado, ya que poco o nada participaba de las clases. El acto terminó abruptamente, sin que el hijo de Torres Kirmser pudiera leer su discurso.
Un caso similar ya había ocurrido con otro hijo del citado ministro de la Corte. Se trata de Raúl Alberto Torres Ferreira, quien recibió la medalla de oro como mejor egresado de la promoción 2003.
Conforme con un escrito de marzo de 2004, firmado por estudiantes de Derecho UNA y directivos de centros estudiantiles de diferentes carreras de la misma institución, el entonces miembro del Consejo Directivo de Derecho UNA Raúl Torres Kirmser, y candidato a miembro de la Corte Suprema, cometió tráfico de influencias para que su hijo apareciera como mejor egresado.
Dicha denuncia fue presentada a la Comisión de Asuntos Constitucionales del Congreso Nacional.
Uno de los puntos que se cuestionaban en la referida carta es el hecho de que Torres Ferreira había sido trasladado de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica a la de Derecho UNA, en el tercer curso, sin previa convalidación de las materias. Además, en la Católica no superaba el promedio 3, pero en la UNA obtuvo solo 5, sin que apareciera casi por las clases.
Este diario se hizo eco de aquella denuncia, que fue publicada en la edición del 6 de marzo de 2004, sección Política, bajo el título: Repudian “favoritismo” hacia hijo de postulante a la Corte.
Tres días después de la presentación de la denuncia pública ante el Congreso, una masa mayoritaria de presidentes de centros de estudiantes apoyó la denuncia de supuesto “tráfico de influencia y otras maniobras dolosas” de Raúl Torres Kirmser. Firmaron los de Ingeniería, Química, Economía, Veterinaria, Odontología, entre otros. También fue publicado por este diario, el pasado 9 de marzo de 2004, sección Política, con el título: Universitarios apoyan denuncias que comprometen a candidato.
La historia se repite
Un caso similar acaba de ocurrir con otro hijo del ministro Torres Kirmser: José Miguel Torres Espínola. Fue mejor egresado, sin merecerlo, según sus propios compañeros, quienes en las redes sociales repudian la actitud del hijo del ministro de la Corte y felicitan a la alumna Renata Olmedo, quien gritó la irregularidad durante la ceremonia.
Funcionario judicial
En las redes sociales saltó el tema de que José Miguel es funcionario del Poder Judicial, con la categoría de asesor (que obtuvo siendo aún estudiante de grado). Percibe mensualmente G. 8.957.670 (salario: G. 7.757.670 más un plus por gestión: G. 1.200.000), según datos de 2014 de la web del Poder Judicial. La máxima instancia de este poder del Estado no publica datos de este año, pese a las exigencias legales.
Conforme con algunos datos no oficiales, José Miguel estaría percibiendo también otros rubros adicionales, como viáticos, por formar parte del staff de su propio padre.
Entre el sábado y ayer intentamos hablar con los involucrados en esta noticia, tanto José Miguel como su padre el ministro Torres Kirmser, pero no responden mensajes ni llamados.