Obras mal terminadas o inconclusas son una tortura para la ciudadanía

La mala conclusión de las obras de alcantarillado sanitario de la avenida Aviadores del Chaco y la lentitud en el avance de los trabajos en puntos neurálgicos de la ciudad son un verdadero suplicio para los ciudadanos que transitan por Asunción. La Municipalidad debe urgir a las contratistas para terminar en forma las intervenciones que se realizan.

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El cruce de la avenida Aviadores del Chaco con Santa Teresa, en la zona del nuevo eje corporativo de la capital del país, se encuentra minado de baches y agua servida.

En el lugar se construyó una red de alcantarillado sanitario, a cargo del consorcio Cuenca Este (Heisecke SA y Covipa SA), representado por Óscar Rubiani y José Heisecke, en un contrato de G. 13.305 millones.

Fueron 5,8 kilómetros de red cloacal los que se instalaron, pero en la actualidad no se perciben los cambios porque el agua servida ya provocó serios hundimientos del asfaltado.

Por este motivo arrecian las quejas de los automovilistas que transitan por la zona.

Obras que no avanzan

El panorama es aún más desolador en Fernando de la Mora y General Santos, donde la Municipalidad de Asunción interviene en la construcción de alcantarillado y desagüe pluvial que fueron encargados en los últimos meses de la administración de Arnaldo Samaniego (ANR).

En la misma situación se halla la avenida Félix Bogado en dos puntos, en su conexión con 21 Proyectada entre Cuarta y Quinta.

Las obras fueron adjudicadas a inicios del 2014 pero su inicio sufrió un retraso por los problemas detectados en los proyectos y la falta de recursos económicos.

Una publicación de ABC Color del 3 de junio, en la que se señaló la lentitud en la prosecución de estas obras, movilizó a los obreros pero ayer, a pleno sol, las zonas de intervención mostraban un panorama desértico.

Para estas construcciones fueron adjudicadas la constructora Heisecke SA, representada por José Luis Heisecke (G. 23.445 millones); T&C, de Julio Mendoza (G. 21.305 millones); Chaves SA, comandada por Silvio Peña (G. 24.995 millones); y MM Construcciones, de Jorge Moreno Mereles (G. 22.361 millones).

El control por parte de la Municipalidad de Asunción es nulo y es por ello es que las constructoras no avanzan en tiempo y en forma.

Según se señala, el intendente Mario Ferreiro debería tener en cuenta los reclamos de la ciudadanía para que el tráfico sea menos tortuoso, pues la desidia reina en la ciudad, dicen.

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