Obra obligó a una familia a abandonar su vivienda

La familia Bataglia Frutos libra una feroz batalla en el ámbito judicial contra la constructora Gustafson & Asociados SA, por los daños y perjuicios que el proceso de construcción del edificio Altagracia produjo a la vivienda familiar mientras se erigía en el terreno colindante, en el barrio Ycuá Satî de Asunción.

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La propiedad afectada con la construcción del edificio está asentada en la avenida Santa Teresa entre Concejal Vargas y Dr. Bernardino Caballero, y es colindante con la torre que inicialmente tendría 28 pisos, de los cuales se terminaron 15 pisos.

Según el relato de Raquel Frutos de Bataglia, propietaria de la vivienda afectada, y de su abogado Jorge Zacarías Duarte, la residencia familiar, que se construyó mediante un crédito y con mucho sacrificio, padeció derrumbes, un principio de incendio y la caída de peligrosos restos de materiales de construcción.

“Lo único que siempre le pedimos al propietario de la constructora, Julio Martín Gustafson Pérez, era la seguridad de nuestra familia y propiedad. Creímos en su palabra y aguantamos las situaciones de riesgo durante 2 años. En efecto, a solo 15 días para que feneciera el plazo legal que teníamos para reclamar nuestros derechos ante los estrados judiciales, accionamos y denunciamos a la empresa por actividades peligrosas en la construcción”, indicó.

Destacó que en todo momento tuvieron la esperanza de que las promesas de solución de la empresa Gustafson sobre los graves daños ocasionados a la familia y su residencia serían cumplidas.

Gracias a la acción oportuna en el ámbito civil, donde las demandas por responsabilidad prescriben a los dos años, la familia logró las medidas cautelares de no innovar y contratar contra la empresa.

“Tres pericias de profesionales de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco) determinaron que todos los daños a nuestra casa fueron producto de la obra del edificio Altagracia”, indicó y añadió que desde hace dos años y dos meses viven en alquiler, con los gastos que esto implica. “No obstante, creemos en la justicia y estamos esperanzados de que nos encontramos a las puertas de un eventual juicio oral y posible condena contra los constructores que trabajan sin ceñirse a las leyes”, puntualizó por su parte el Abog. Zacarías.

Constructora también demandó

En diciembre del año pasado, Gustafson & Asociados también demandó a la familia Bataglia, por un monto de G. 3.500 millones, por daños y perjuicios.

Cronología de un desalojo

* La construcción del Edificio Altagracia, en el barrio Ycuá Satî, empezó en junio de 2010.

* El 27 de octubre de 2010 se produce un derrumbe importante en la vivienda de la familia Bataglia Frutos.

* En enero de 2011, por exigencia de la familia, la empresa le alquila un departamento, aunque al poco tiempo retorna a la casa, pues los peligros por la obra habrían terminado, según la constructora.

* El 18 de setiembre de 2011, un cable suelto y pelado en la zona de obras hace contacto con la protección perimetral de la vivienda y provoca un principio de incendio dentro de la casa.

* El 6 de febrero de 2012, hijos y parientes de la familia juegan en el patio de la casa cuando caen trozos de madera con clavos de punta y trozos de cemento desde una altura de 12 pisos. Esto hace que la familia tome la decisión de mudarse.

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