Obispos piden aplazar el marco pedagógico de educación sexual

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Los obispos pidieron aplazar la implementación del marco rector pedagógico de educación sexual porque contiene ambigüedades en sus fundamentos filosóficos, antropológicos y culturales. Dicen que el símbolo varón y mujer debe ser el centro de los valores sociales.

Los pastores estudiaron ayer esta propuesta del Ministerio de Educación y Cultura en el tercer día de la asamblea que se realiza en el local de Alberdi y Humaitá.

Con relación al documento, los obispos destacan la buena intención para elaborar el marco rector, sin embargo, contiene algunas ambigüedades, inconsistencias y contradicciones en sus fundamentos filosóficos, antropológicos y culturales, que pueden causar inquietud al pensamiento cultural paraguayo, que ha sustentado nuestra historia y nuestras familias.

Seguidamente, apuntan algunas constataciones y al respecto reconocen  las corrientes que atraviesan el texto, desde varias perspectivas: sicológica, sociológica, de salud pública, derechos humanos, cultural, política, jurídica, ambientalista, género..., pero falta un análisis crítico interno de cada uno de estos enfoques. Falta también una antropología fundamental y una ética.   

"Consideramos que el documento se presenta como pluralista y democrático, pero oculta algunos puntos de vista, especialmente los que provienen de las confesiones religiosas. Critica la historia de una visión moralista de la sexualidad o de una meramente informativa, pero no habla de las limitaciones de su propio punto de vista", expresa la postura.

Agrega que un  punto fundamental de debate es el estatus que se le da (o no) a la diferencia sexual. "Creemos que el sexo define una identidad psico-sexual, una dimensión muy importante de la identidad. El documento lo toma como un hecho biológico sobre el cual luego se montan estructuras culturales relativas desde un punto de vista existencial y experiencial queriendo así rechazar el dato de la naturaleza. Desde el estudio y la investigación científica, la revelación cristiana y la misma experiencia, creemos que ser mujer y ser varón tiene muchas resonancias profundas, que tenemos que reflexionar más en nuestra cultura actual", sostienen los pastores.
   
Destacan que toda discriminación disminuye la dignidad de la persona. Pero hay que distinguir ente discriminación y aceptación de la diversidad que proviene de la realidad. "Creemos que la diferencia de sexo (varon-mujer), símbolo de todas las otras diferencias, debe quedar en el centro de nuestros valores sociales, que debe ser promovida y protegida. Olvidarla, ocultarla, minimizarla es promover un sexo sin verdadera sexualidad", expresan.

Piden una mayor participación en la elaboración del marco rector y aclara que el Estado sea laico y aconfesional no significa que la visión del hombre, del sentido de la vida y de los derechos humanos fundamentales, que nacen de los valores profundamente arraigados en la naturaleza humana, deban ser excluidos para privilegiar nuevas corrientes ideológicas.

Finalmente, exhortan a aplazar la implementación del marco rector pedagógico, facilitando de este modo la reflexión, el diálogo y la participación de todos los sectores de la sociedad.

Más inversión para los pobres

Mayor inversión en políticas públicas, especialmente en el ámbito social, que ayuden a los compatriotas a llevar una vida digna es lo que reclamaron ayer  los obispos del Paraguay a los responsables de elaborar el presupuesto general de la Nación.

Según el vocero de los pastores, Mons. Adalberto Martínez, indicó que instituciones como la Diben, SAS, SEN y Senavitat deben tener los rubros necesarios para asistir a los compatriotas en situación de pobreza.

Los pastores recibieron el martes a la tarde al ministro de la Secretaria de Acción Social, el Sr. Paulino Cáceres, quien presentó varios proyectos que se están ejecutando desde dicha cartera de Estado, como el programa Tekoporã (transferencias condicionadas). Informaron sobre los objetivos y alcances del programa, como así también sus logros.

Habló igualmente de proyectos para responder al déficit de viviendas, apoyo al desarrollo social de núcleos poblacionales urbanos y suburbanos,  y programa de compra de tierras, entre otros proyectos.

"Exhortamos a los responsables de la elaboración y aprobación del presupuesto general de gastos de la Nación a poner esfuerzos para apoyar los proyectos de bien social para combatir la pobreza", expresó en otro momento Martínez.

En la asamblea se informó igualmente sobre la situación de las vocaciones sacerdotales. Actualmente la Iglesia tiene 170 seminaristas; 110 en Asunción, 29 en Caacupé y 31 en Villarrica.
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