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El papa Francisco –dijo– por su manera de ser, no le tiene miedo al debate de esos temas y otros, como los divorciados que están fuera de la Iglesia, pero aclaró que hasta ahora no dio indicaciones al respecto.
El obispo, quien está en la diócesis desde febrero del 2015, se refirió a una peculiaridad de Itapúa, donde está muy arraigada la Iglesia greco-católica, con buena cantidad de ucranianos, cuyos curas se casan. “Cosa que ocurre antes de la ordenación”, detalló.
Este departamento se caracteriza por ser el que concentra seis comunidades ortodoxas ucranianas y un monasterio de esa iglesia, ubicado en la compañía Uru Sapucai, Encarnación, que tiene la particularidad de ser el único en Sudamérica.
Otra particularidad señalada por Pistilli se refiere a las 36 parroquias de la diócesis y a que entre los aproximadamente 500.000 católicos es fuerte presencia de sacerdotes del Verbo Divino de países tan lejanos como Filipinas, Kenia, Togo y otras naciones.
En la región hay una amplia presencia de inmigrantes y sus actuales descendientes.