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Conductores de todo tipo de vehículos critican el nuevo sistema semafórico de Asunción. Para algunos, la cantidad de cabezales semafóricos (cada juego de cuatro luces) por brazo es exagerada (dos por cada travesaño), pues todos indican igual acción. Otros hacen notar que las señales horizontales, como las que se observan en el asfaltado, no coinciden con las señales de los semáforos. Por ejemplo, en Herrera y Perú, la señal en el asfalto indica que en esa intersección se puede ir derecho y también girar a la derecha y a la izquierda. Sin embargo, el semáforo solo habilita para realizar dos de esas tres maniobras: verde circular, para ir derecho y flecha verde para girar a la izquierda, pero no se señaliza el tiempo en que se puede hacer el giro a la derecha.
El problema se vuelve crítico cuando se somete al conductor a un juego de adivinanzas o a la obligación de “entender” lo que las señales de tránsito le quieren decir y no lo que realmente significan. Él debe adivinar cuándo puede girar a la izquierda o entender que la luz verde circular sumada a la flecha verde, que señaliza el momento en que se puede girar a la izquierda, también le habilita para girar a la derecha, aunque en el semáforo no se le indique dicha acción.
Versión municipal
Consultado, el ingeniero Alfredo Ibáñez, coordinador técnico del nuevo Sistema Semafórico de Asunción, sobre la cantidad de cabezales semafóricos colocados en cada brazo, dijo que se instalaron dos, una cerca de la mitad de la calzada y el otro en el extremo izquierdo de la calle, para mejorar la visibilidad, principalmente para los casos en que se tiene un camión de gran porte enfrente, que podría obstaculizar la visión del semáforo, si solo hubiera un cabezal.
Sobre la falta de señalización para los giros a la derecha, aseveró que “es el único movimiento permitido en todos los semáforos, salvo alguna señal que indique lo contrario”.
Sobre la falta de una flecha que señalice también el tiempo de giro a la derecha, dijo que la señalización en el asfalto es suficiente, “porque se supone que el conductor está atento a su camino y comprende que ahí puede girar a la derecha cuando el semáforo dé verde”.