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BENJAMÍN ACEVAL, Presidente Hayes (Aníbal Velázquez y Juan Ramón Ávila, enviados especiales). Unas 2000 personas participaron ayer de la misa durante la cual fue ordenado Mons. Amancio Benítez, nuevo obispo de la diócesis de Benjamín Aceval.
En conversación con ABC Color, Mons. Amancio Francisco Benítez dijo que trabajará activamente al lado de su feligresía y especialmente en la promoción de los pobres a una vida digna. “Golpearemos las puertas de las instituciones para sacar a los pobres de sus limitaciones; asimismo anunciaremos el evangelio para instaurar el reino de Dios”, indicó.
El acto estuvo presidido por el arzobispo metropolitano de la Santísima Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, concelebrado por los obispos del Paraguay y el nuncio apostólico Eliseo Antonio Ariotti.
Al inicio de la celebración, Valenzuela dijo que la Iglesia estaba de fiesta porque Dios ha querido que el Pbro. Amancio Francisco Benítez sea pastor de esta parte del Paraguay.
Terminada la homilía se procedió al rito de ordenación episcopal. El candidato Benítez fue presentado. El nuncio Ariotti, en cambio, leyó la bula papal que autorizaba la consagración. El momento más solemne fue cuando el arzobispo Valenzuela impuso las manos sobre la cabeza de Benítez. Con este signo sensible transmitió la consagración episcopal y desde ese momento se convertía en obispo de Benjamín Aceval, que abarca el Dpto. de Presidente Hayes.
Una vez terminado este ritual, el celebrante principal monseñor Valenzuela le entregó los símbolos de su investidura como ser la palabra de Dios, la mitra, el solideo, el anillo y el báculo.
Posteriormente fue invitado a tomar posesión y se sentó en su cátedra. Desde allí recibió la promesa de obediencia del clero que lo acompañará y continuó la misa.
El acto siguió con el saludo de los demás obispos y de sus familiares y finalmente de la feligresía.