Nuevo obispo exhorta a buscar la unidad y la paz de todo el pueblo

Mons. Ricardo Valenzuela asumió como obispo de la diócesis de Caacupé en reemplazo de Claudio Giménez. Exhortó a buscar la unidad y la paz del pueblo promoviendo la dignidad.

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CAACUPÉ, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Durante la misa, Mons. Valenzuela exhortó a los presentes a buscar la unidad y la paz de todo el pueblo paraguayo, ayudando y acompañando especialmente a los sectores más vulnerables. Para el nuevo obispo de Caacupé, las ovejas descarriadas y necesitadas serán su prioridad, promoviendo la dignidad de los seres humanos, mostrando el amor de Dios con prudencia y sencillez. Dijo que tiene en cuenta las palabras del papa Francisco de que los sacerdotes y pastores deben salir de sus despachos al encuentro de los fieles. Pidió permiso para poder ingresar a las casas y compartir con todos sus necesidades y alegrías.

La celebración se inició a las 09:45 con la entrada de Mons. Valenzuela, que llegó acompañado de un grupo de jóvenes en medio de aplausos y vítores. La ceremonia religiosa comenzó a las 10:00 con las palabras del obispo saliente, que agradeció el apoyo recibido a lo largo de los 22 años que estuvo al frente de la diócesis. Luego de unas breves palabras antes de la lectura de la bula emitida por el papa Francisco por la cual se lo nombra a Valenzuela como obispo de Caacupé, Mons. Giménez hizo entrega del cayado de pastor y cedió su silla episcopal a su sucesor, en medio del aplauso de la concurrencia. Luego los sacerdotes del clero diocesano realizaron el voto de obediencia y fidelidad correspondiente al nuevo pastor.

Mons. Valenzuela inició su homilía felicitando a todos los presentes por el Día de la Amistad. A continuación, agradeció el acompañamiento comunitario de los obispos presentes y fieles que llegaron hasta el santuario. Saludó especialmente a los devotos de Villarrica que estuvieron presentes, y les dijo que nunca los olvidará. 

Durante la reflexión, se refirió a la misión apostólica que debe tener un obispo, poniendo un especial énfasis en la unión eclesial, que es lo que hace creíble y fuerte una evangelización. Llamó a todos a no ser indiferentes ante las necesidades y carencias de los pobres.

Mons. Valenzuela se declaró un ferviente devoto de la Virgen de los Milagros de Caacupé, junto a quien venía en peregrinación desde muy pequeño con su madre. Al respecto, dijo tener recuerdos de su madre orando de rodillas ante la imagen de la Virgen. En ese sentido, expresó con voz entrecortada que su madre desde el cielo estará feliz con la misión que le toca cumplir desde este momento.

En declaraciones a la prensa, Valenzuela dijo que el recibimiento de la gente sobrepasó sus expectativas. Cuando fue consultado sobre por qué no recordó a los secuestrados durante la homilía, dijo que ese tema es muy especial y debe ser tocado en otro momento. Pero no por eso son olvidados, pues siempre tiene en sus oraciones tanto a Edelio como a los otros secuestrados.

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