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“Se tienen en cuenta aumentos de salarios y costos de mantenimientos de cada institución para realizar los aumentos. Los salarios son los que más influyen en los costos de un colegio. Este año, los aumentos de las cuotas rondan el 10%”, dijo.
El salario piso de los empleados de las instituciones educativas del sector privado es el equivalente al salario mínimo, agregó Ficorilli. “A partir de allí va para arriba. Puede duplicarse, triplicarse y hasta cuadruplicarse en algunos casos”, añadió.
En cuanto a los gastos por mantenimiento de la infraestructura edilicia indicó que son muy variables, ya que depende de las necesidades de cada institución. Sin embargo, estos podrían incidir entre un 10% a 15% en el aumento de la cuota.
Ficorilli señala que la base de las cuotas de la mayoría de las escuelas y colegios privados es de G. 1.200.000 en preprimaria; G. 1.400.000 en primaria; y G. 1.800.000 en secundaria, aunque existen varios colegios de élite que superaron la barrera de los G. 2.000.000 en sus cuotas.
En el Colegio Internacional los alumnos que se inscriben por primera vez deben abonar la suma de G. 5.000.000, en carácter de derecho de admisión, el cual no es reembolsable. En las cuotas existen variables. La del Kínder (de 3 al 5 años) es de G. 1.021.000, G. 1.134.000 y G 1.497.000, respectivamente. La del primero al cuarto grado es de G. 1.900.000. La cuota del quinto al sexto grado es de G. 1.785.000. La del sétimo al noveno grado es de G. 1.837.000, y del bachillerato llega a G. 1.905.000.
En el Colegio Santa Teresa de Jesús las matrículas de maternal, prejardín, primaria y secundaria superan las cifras. G. 929.000, G. 1.660.000, G. 2.094.000 y G. 2.454.000. Mientras que las cuotas son de más de G. 872.000, G. 1.000.000, G. 1.568.000 y G. 1.897.000, respectivamente.
Algunas instituciones privadas ofrecen calendarios adaptados al hemisferio norte, así como enseñanza en inglés, francés e italiano. La inversión que realizan los padres, enviando a sus hijos en instituciones privadas, tiene una fuerte relación con el estatus y con la calidad educativa que descartan encontrar en el sector público.