No hay paz ni en los sepulcros
Sigue la rapiña en el Cementerio de la Recoleta, muchas veces denunciada por los familiares que intentan mantener en buen estado las tumbas de sus seres queridos. Nada que “brille” se salva. Cruces, placas, floreros, todo lo de bronce, niquelados. Hay 22 guardias y unos 40 censados que hacen changas, a quienes se les restringió el horario, pero los responsables no logran resultados.
01 de junio de 2019 - 21:06