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Llegamos hasta el lugar para hablar con uno de los escolaresHéctor Maximino Orrego (14 años), de María Auxiliadora, Itapúa, nos contó que no sabía leer ni escribir cuando llegó al hospital, hace cuatro meses, porque solo pudo hacer el primer grado regular cuando se le detectó su enfermedad, "aplasia medular". Vive en el albergue del hospital y se le practica quimioterapia y transfusiones.
Nos comentó feliz su positiva experiencia de aprender a leer. Al margen de su malestar, se entretiene lo más que puede. Por las noches le encanta leer la Biblia y tiene mucha esperanza en que se va a curar. Lo que más anhela es tener un PlayStation y pide a alguna persona de buen corazón que le done. Su madre, Celia Silva, de 34 años de edad, afirma que su hijo procura, se esfuerza y en muy poco tiempo aprendió a leer y por eso está contento y animado a pesar de su larga enfermedad.
Doña Celia, que trabaja como empleada doméstica cada vez que la enfermedad de Héctor le permite, tiene otros cinco hijos que quedan con su madre en el interior del país.
Celia es jefa de familia, y dice tener mucha facilidad para hacer manualidades y su hijo le ayuda. Mensualmente deben hacer 100 toallitas bordadas para vender a un templo.
La madre afirma estar contenta que su hijo pueda estudiar, ya que ella solo pudo completar el quinto grado y Héctor, a pesar de su enfermedad y su pobreza, está avanzando en el estudio.
"La enfermedad de Héctor tiene cura, pero los medicamentos que se le deben administrar son caros y no se disponen en el país. Si hay una persona de buen corazón que pueda ayudar a salvarle la vida, sería un gesto humanitario. El necesita suero antilinfocitario de caballo o conejo, 40 ampollas. Se puede contactar con Celia, al tel. (0982) 319137 o conmigo al (0971) 176161", precisó la Dra. Abibi Noguera.
Ramona Artaza, una de las cuatro docentes del Acosta Ñu, señaló que Héctor es muy inteligente y se esfuerza por aprender rápido. Ahora lee fluidamente porque tiene mucho interés en las clases. Nos contó que un promedio de 40 niños que vienen a hacerse su tratamiento en el hospital asisten regularmente a las Aulas Hospitalarias, y el emprendimiento es de mucha ayuda para evitar la deserción escolar.
"Enseñamos en grupos plurigrados y la educación es a ritmo de cada niño, siguiendo el programa de estudio del Ministerio de Educación. La mayoría de los que asisten a la escuela hospitalaria son tratados en el área de hemato-oncología", precisó Artaza. Encontramos en el aula del nosocomio a la jefa de Planes y Proyectos del Ministerio de Educación, Isabel Alonso, quien explicó que las Aulas Hospitalarias también se desarrollan en el Centro Maternoinfantil de San Lorenzo, y próximamente se habilitarán también en el Hospital Nacional de Itauguá, en la central del Instituto de Previsión Social y el Hospital de Areguá.
La Dra. Jabibi Noguera, jefa del Departamento de Onco-hematología del Hospital Acosta Ñu, especializada en Italia, es una persona muy querida en el citado nosocomio porque es muy emprendedora.
Con su entrega a la profesión humanizó la atención hospitalaria en el pediátrico. En el hospital se diagnostican aproximadamente 50 casos nuevos de cáncer por año.
Gracias a la Dra. Noguera es posible la provisión continua de drogas adquiridas por el Ministerio de Salud, así como a través de la Asociación de padres de niños con cáncer de Italia y la Asociación de padres para ayuda a niños con cáncer, de Paraguay.
Además, gestionó la construcción del área de internación, con salas individuales con sus respectivos baños, área de ambulatorio y otros, que fue mejorando paulatinamente hasta el año 2008, cuando inauguraron un área de nueve salas individuales, cada una cuenta con su respectivo baño, cama para el acompañante, placar, televisor, DVD, aire acondicionado, además de decorado con motivos infantiles, ayudando al confort del niño.
A fines del año pasado, inauguró una sala estéril, única en el país tanto a nivel de público como privado, con cuatro habitaciones, destinada a pacientes neutropénicos. Cuenta con el acondicionamiento de aire filtrado a presión positiva.
Igualmente, la Dra. Noguera intervino en el proyecto para evitar el abandono de los pacientes de sus tratamientos. Para ello, se construyó un albergue en el predio del hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, gracias a la concreción se ha disminuido al 10% la suspensión de los tratamientos.
"El objetivo del servicio de Oncología del hospital pediátrico es alcanzar niveles de sobrevivencia. Pero no solo que el niño sea curado de un cáncer, sino que también llegue a ser un adulto sano desde el punto de vista físico, síquico, social y espiritual", resaltó la Dra. Noguera.
En este sentido, el año pasado se implementó un "Aula Hospitalaria", la primera en el país, de modo a que los niños no pierdan escolaridad durante los días o meses que les toque estar internados o alojados en el albergue.
Desde el mismo año se cuenta con un bus hospitalario cuya función es transportar diariamente a los pacientes que se encuentren en Asunción y ciudades metropolitanas, sin que ello represente costo alguno para los padres.
Tanto el aula como la biblioteca incluida, así como el bus del Hospital Pediátrico fueron obtenidos gracias a un concurso de proyectos hospitalarios realizado por el laboratorio Sanofi Aventis.
Nos comentó feliz su positiva experiencia de aprender a leer. Al margen de su malestar, se entretiene lo más que puede. Por las noches le encanta leer la Biblia y tiene mucha esperanza en que se va a curar. Lo que más anhela es tener un PlayStation y pide a alguna persona de buen corazón que le done. Su madre, Celia Silva, de 34 años de edad, afirma que su hijo procura, se esfuerza y en muy poco tiempo aprendió a leer y por eso está contento y animado a pesar de su larga enfermedad.
Doña Celia, que trabaja como empleada doméstica cada vez que la enfermedad de Héctor le permite, tiene otros cinco hijos que quedan con su madre en el interior del país.
Celia es jefa de familia, y dice tener mucha facilidad para hacer manualidades y su hijo le ayuda. Mensualmente deben hacer 100 toallitas bordadas para vender a un templo.
La madre afirma estar contenta que su hijo pueda estudiar, ya que ella solo pudo completar el quinto grado y Héctor, a pesar de su enfermedad y su pobreza, está avanzando en el estudio.
"La enfermedad de Héctor tiene cura, pero los medicamentos que se le deben administrar son caros y no se disponen en el país. Si hay una persona de buen corazón que pueda ayudar a salvarle la vida, sería un gesto humanitario. El necesita suero antilinfocitario de caballo o conejo, 40 ampollas. Se puede contactar con Celia, al tel. (0982) 319137 o conmigo al (0971) 176161", precisó la Dra. Abibi Noguera.
Ramona Artaza, una de las cuatro docentes del Acosta Ñu, señaló que Héctor es muy inteligente y se esfuerza por aprender rápido. Ahora lee fluidamente porque tiene mucho interés en las clases. Nos contó que un promedio de 40 niños que vienen a hacerse su tratamiento en el hospital asisten regularmente a las Aulas Hospitalarias, y el emprendimiento es de mucha ayuda para evitar la deserción escolar.
"Enseñamos en grupos plurigrados y la educación es a ritmo de cada niño, siguiendo el programa de estudio del Ministerio de Educación. La mayoría de los que asisten a la escuela hospitalaria son tratados en el área de hemato-oncología", precisó Artaza. Encontramos en el aula del nosocomio a la jefa de Planes y Proyectos del Ministerio de Educación, Isabel Alonso, quien explicó que las Aulas Hospitalarias también se desarrollan en el Centro Maternoinfantil de San Lorenzo, y próximamente se habilitarán también en el Hospital Nacional de Itauguá, en la central del Instituto de Previsión Social y el Hospital de Areguá.
La Dra. Jabibi Noguera, jefa del Departamento de Onco-hematología del Hospital Acosta Ñu, especializada en Italia, es una persona muy querida en el citado nosocomio porque es muy emprendedora.
Con su entrega a la profesión humanizó la atención hospitalaria en el pediátrico. En el hospital se diagnostican aproximadamente 50 casos nuevos de cáncer por año.
Gracias a la Dra. Noguera es posible la provisión continua de drogas adquiridas por el Ministerio de Salud, así como a través de la Asociación de padres de niños con cáncer de Italia y la Asociación de padres para ayuda a niños con cáncer, de Paraguay.
Además, gestionó la construcción del área de internación, con salas individuales con sus respectivos baños, área de ambulatorio y otros, que fue mejorando paulatinamente hasta el año 2008, cuando inauguraron un área de nueve salas individuales, cada una cuenta con su respectivo baño, cama para el acompañante, placar, televisor, DVD, aire acondicionado, además de decorado con motivos infantiles, ayudando al confort del niño.
A fines del año pasado, inauguró una sala estéril, única en el país tanto a nivel de público como privado, con cuatro habitaciones, destinada a pacientes neutropénicos. Cuenta con el acondicionamiento de aire filtrado a presión positiva.
Igualmente, la Dra. Noguera intervino en el proyecto para evitar el abandono de los pacientes de sus tratamientos. Para ello, se construyó un albergue en el predio del hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, gracias a la concreción se ha disminuido al 10% la suspensión de los tratamientos.
"El objetivo del servicio de Oncología del hospital pediátrico es alcanzar niveles de sobrevivencia. Pero no solo que el niño sea curado de un cáncer, sino que también llegue a ser un adulto sano desde el punto de vista físico, síquico, social y espiritual", resaltó la Dra. Noguera.
En este sentido, el año pasado se implementó un "Aula Hospitalaria", la primera en el país, de modo a que los niños no pierdan escolaridad durante los días o meses que les toque estar internados o alojados en el albergue.
Desde el mismo año se cuenta con un bus hospitalario cuya función es transportar diariamente a los pacientes que se encuentren en Asunción y ciudades metropolitanas, sin que ello represente costo alguno para los padres.
Tanto el aula como la biblioteca incluida, así como el bus del Hospital Pediátrico fueron obtenidos gracias a un concurso de proyectos hospitalarios realizado por el laboratorio Sanofi Aventis.