Necesidades de damnificados en capital

Los afectados por las inundaciones en las zonas ribereñas de nuestra capital, reubicados temporalmente en el cuartel R.I. 14 y en la falda del cerro Lambaré, plantearon sus necesidades más urgentes. Asistencia médica, contenedor para basura, frazadas, colchones y víveres son los más requeridos en los campamentos.

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Los puntos más afectados son los bañados Norte y Sur, Varadero y la Chacarita.

Varias personas afectadas de la zona de Yukyty fueron reinstaladas momentáneamente en la falda del cerro Lambaré. En el sitio al menos 33 familias ya cuentan con sus casetas de terciada y chapa, aunque aún restaban otras 15 para las que se debían construir otras viviendas provisorias. Algunos damnificados destacaron que necesitaban médicos que puedan atender a los niños, que llegan a ser casi 100, y a los adultos mayores.

Solicitaron igualmente con urgencia un contenedor para la basura que se genera en el campamento, a fin de evitar más contaminaciones. “Y que vengan a vaciarlo cada cierto tiempo”, señaló una de las mujeres, quien hizo notar que día a día la cantidad de familias aumenta en el lugar, por lo que también los dos únicos baños portátiles ya resultaban insuficientes.

En tanto, en el campamento del cuartel R.I. 14, en el Bañado Tacumbú, fueron reubicadas unas 39 familias, provenientes de la Zona 8-Ntra. Sra. de la Asunción.

En el lugar, Magdalena Cáceres de Miñarro, coordinadora de la Zona 8, y Lucía Landi de Fernández, coordinadora en el campamento, destacaron la falta de camiones para seguir trasladando sus pertenencias y las de otras mujeres que no tienen familia, por lo que permanecen en medio de las aguas. “Los militares del cuartel dijeron que pueden ayudarnos con las mudanzas, pero nos pidieron que colaboremos con la compra de combustible. Imagínese, no tenemos ni para comer y mucho menos para eso”, dijo Lucía.

Por su parte, Magdalena se quejó porque funcionarios municipales del Consejo de Emergencias y Desastres (Comueda) les propusieron cocinar en olla popular. “Que nos provean víveres. Nosotros estamos acostumbrados a comer lo que preparamos cada uno en nuestras casas”, puntualizó. Dijo también que esperan más materiales para la construcción de otras casitas, porque existen muchas familias que aún no tienen ni siquiera dónde guarecerse.

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