Los nativos remitieron una nota a nuestro diario en la que explican que la comunidad Yukyry cuenta con una superficie de 2.000 hectáreas en el departamento de Alto Paraná, pero que últimamente surgieron propietarios que reclaman el mismo inmueble.

Los aborígenes afirman que el acoso es permanente, por lo que viven en zozobra, y, aparentemente, los supuestos propietarios les dicen que ya iniciaron contactos con el Indi para que esta institución reubique a los aborígenes.

Los nativos explican que campesinos sin tierras estarían detrás de la desestabilización, pero advirtieron que no cederán ni un milímetro porque el inmueble forma parte de su territorio ancestral.

"Denunciamos públicamente la actitud irresponsable del presidente del Indi, Dr. Augusto Fogel, quien propuso una posible solución al conflicto a base de la partición de la tierra", expresa la nota firmada por varios indígenas.

Por su parte, Augusto Fogel rechazó la preocupación de los indígenas y aclaró que, si las tierras son de los indígenas, nunca serán negociadas, porque así lo establece la Constitución.

Informó que el caso surge a consecuencia de la superposición de títulos y ese caso se debe dirimir en la justicia. Reconoció que recibió a personas que dijeron ser los propietarias, a quienes reiteró que los indígenas están allí porque forma parte de su territorio ancestral, pero que, si estas dicen que el inmueble pertenece a otro, en ese caso, se debe recurrir a la justicia.