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En el marco del proyecto “Cultivando orquídeas, empoderamos a las mujeres” y “Mujeres emprendedoras de la agricultura familiar” se viene capacitando y entregando plantines y microcréditos a comités integrados por diez mujeres, en varios departamentos del país.
En este sentido, el proyecto: “Mujeres emprendedoras de la agricultura familiar” de los departamentos de Cordillera y Caaguazú recibirán G. 10.000.000 en mayo próximo.
El proyecto, financiado por el Gobierno de Marruecos, constituye la continuidad de un proceso iniciado en el 2013, como parte de las iniciativas previstas por el Proyecto Promoción de la Igualdad de Oportunidades (ALA/2011). Con esto se pretende ampliar la atención de mujeres organizadas en comités, de manera a propiciar el empoderamiento económico y la autonomía de las mismas, mediante la promoción laboral, con acceso a microcréditos que apoyen las iniciativas productivas.
En este sentido, la ministra de la Mujer, Nilda Romero explicó en las reuniones preparatorias del citado proyecto que el empoderamiento económico de la mujer facilita su autonomía y por ende disminuye los casos de violencia, cuyo caso más grave constituye el feminicidio.
La entrega del microcrédito se hará bajo la modalidad de fondos rotatorios. Y al término del proyecto, las beneficiarias deberán devolver el capital con el 1% de interés. Como hecho significativo, Romero resaltó que están trabajando con la coordinadora del Poder Judicial en un proyecto de ley, en el cual se elabore la posibilidad de la creación de los juzgados especializados en víctimas de violencia contra la mujer. Asimismo, se incluirá en la ley la incorporación del uso de las pulseras a los agresores que tienen medidas sustitutivas a la prisión. Sin embargo, suman y siguen los casos de violencia.
Las estadísticas señalan que a solo cuatro meses del año 2019 ya se produjeron 19 asesinatos de madres que dejaron cerca de 40 niños huérfanos. Y solo el año pasado se produjo 59 casos y 130 intentos, según el Ministerio de la Mujer.
Según el último Censo realizado en 1992, la mujer representa la mitad de la población del país. Por lo tanto, no es una concesión graciosa empoderar a la mujer en los diferentes ámbitos de la vida nacional, sino un acto de justicia.
Sin embargo, a la luz de los hechos, buscar el reconocimiento de los plenos derechos de las mujeres que implique que ellas se vean libres de violencia, políticamente activas y económicamente y socialmente autónomas, aun es un proceso de largo alcance, teniendo en cuenta las estadísticas alarmantes que se evidencian en estos casos:
Los casos de feminicidios que sacuden a nuestro país interpelan a las autoridades competentes a que pongan en marcha en forma urgente un protocolo efectivo que garantice la seguridad de una víctima que denuncia un caso de violencia. Caso contrario la existencia de la Ley Nº 5777/16 de protección integral es solo letra muerta.
eolmedo@abc.com.py