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La mayoría de las veces las declaraciones sobre obras a ser ejecutadas en nuestra ciudad, por parte del director general de Obras, ingeniero Genaro Cristaldo, y el director de Obras Municipales, ingeniero Pablo Rodríguez, ambos de la Comuna capitalina, y hasta del propio intendente Arnaldo Samaniego, no pasan de ser una expresión de deseo.
En octubre del año pasado (a solo un año de culminar su mandato), cuando “forzosamente” se tuvo que iniciar la reparación del puente sobre la calle Manuel Gondra casi avenida Mariscal López, debido al desmoronamiento del puente, el jefe comunal se aventuró a anunciar que Asunción se convertiría en un “hervidero de obras”, tal vez emocionado por el desembolso de G. 145.000 millones que entonces recibiría la Municipalidad en concepto de Ley de Capitalidad (deuda histórica del Gobierno Central con la Comuna, por servicios varios).
“Tenemos proyectado nuestro programa de obras por un monto que supera los 200.000 millones de guaraníes”, manifestó en esa ocasión. Sin embargo, hasta ahora seguimos esperando que los proyectos al menos se entibien.
Desde meses atrás, el ingeniero Cristaldo reitera una y otra vez los anuncios sobre obras de desagüe pluvial y mejoramiento vial, medioambiental e inclusivo de la avenida General Santos, así como los trabajos previstos para el desagüe pluvial y el mejoramiento vial de López de Filippi y Picuiba. Tampoco olvida mencionar el paquete completo de asfaltado de unas 600 nuevas cuadras.
Según el ingeniero Rodríguez, en octubre, noviembre y diciembre del año pasado se iniciaron algunas obras (como la construcción de muros de contención en torno a los arroyos Ferreira y Mburicaó, mejoramiento vial en varios sectores y la edificación de un albergue para víctimas de violencia familiar) y todo esto forma parte de un “paquete de inversión que se aproxima a los G. 250.000 millones, con 32 obras de gran envergadura”.