Actualmente, dos grupos están enfrentados por una legislación. Y más que una ley, los nativos deben ser incorporados en una política indígena que contemple mejorar sus condiciones de vida asegurándoles tierra, autoconsumo, salud y educación.
La Ley 904, que rige sus pueblos, contiene bellos enunciados que en su mayoría nunca se cumplieron; sin embargo, hoy está en las puertas de una notable modificación, que de no ser llevada a la práctica tampoco será la solución. Sin embargo, no hará otra cosa que generar una profunda división entre los nativos. Tanto los que estuvieron en plaza Italia y los que llegaron al Seminario Metropolitano para exigir el veto tienen líderes muy representativos, cuyas decisiones pueden perjudicar notablemente a sus comunidades, generando odios innecesarios entre los mismos.
Hipólito Acevei, uno de los líderes de los nativos que piden el veto, manifestó ayer su predisposición de buscar una salida a las diferencias que mantienen con los propulsores de las modificaciones.
Sindulfo Vera, líder de los que estuvieron en plaza Italia, condicionó el diálogo a la no participación de las ONGs, ni sus abogados.
Hoy, los dos grupos dirigen su mirada a Nicanor Duarte Frutos, de cuya decisión depende la promulgación o el veto de la normativa. Pero antes de tomar una resolución, por el bien de los indígenas, sería interesante apartarse un momento del proselitismo cuestionado por la Iglesia Católica y destinar un tiempo para dialogar con los nativos, que desde hace varios días gestionan audiencias con el Mandatario.
Los naturales exigen protagonismo y ayuda. Conversando con ellos también desean trabajar sus tierras, tener una vida digna y no mendigar por las calles. Ciertamente, una ley puede regir sus pueblos, pero, más que enunciados, necesitan acciones antes que una nueva división que pueda surgir a consecuencia de una mala decisión del Ejecutivo.
LAS POSTURAS ENCONTRADAS
Los nativos del Seminario Metropolitano, dicen:
-Que no fueron consultados
-En los precongresos se resolvieron no modificar la Ley 904 desde el artículo 1 al 27.
-El Consejo Nacional Indígena que crea la nueva ley es confusa. Si integran por los indígenas que tienen participación en municipios y gobernaciones se compondrá de centenares de nativos.
-La Junta Directiva que se crea, por ser la máxima autoridad, resta autoridad al liderazgo comunitario.
-Se cambia el concepto de comunidad por el de pueblo y se incorpora el término ciudadano.
Fuente: Hipólito Acevei, uno de los líderes de este grupo.
Los nativos que estuvieron en plaza Italia, dicen:
-Hubo consultas en todo el país para modificar la Ley 904
-Solo algunos artículos de la primera parte de la Ley se modificaron para ganar más espacio en la sociedad.
-Las ONGs quieren confundir respecto al Consejo Nacional Indígena. Está reglamentado su integración.
-La Junta Directiva, que será la máxima autoridad, se creó para fiscalizar el Indi y especialmente las ONGs que reciben millones de guaraníes a nombre de los nativos.
-Los líderes seguirán siendo autoridad, en cambio, la Junta Directiva será para gobernar desde Asunción.
-El concepto de pueblo tiene más peso que comunidad.
Fuente: Sildulfo Vera, líder del grupo que estuvo en plaza Italia.
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