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El mes pasado, la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena de 3 años y 6 meses de cárcel para las doctoras Olga Cañete y Sofía Oviedo por mala praxis que derivó en el fallecimiento de la señora Mercedes Páez en 2009, durante su internación en el hospital de la Fundación Tesãi de Ciudad del Este.
Esta situación hizo movilizar a varios gremios que aglutinan a personal de blanco, como el Sindicato Nacional de Médicos (Sinamed) y el Círculo Paraguayo de Médicos, que piden la revisión de la condena, pues aseguran que durante el juicio se cometieron irregularidades. Estos incluso promueven protestas frente a hospitales públicos y preparan un paro nacional en los servicios de salud dependientes del Estado y los privados.
Por su parte, la Asociación de Magistrados Judiciales del Paraguay (AMJP) advirtió mediante un comunicado que los médicos incurren en un abierto alzamiento contra la organización del Estado al intentar incumplir una sentencia judicial, confirmada en todas las instancias establecidas.
“La AMJP rechaza la idea de que los médicos u otras profesiones se encuentren al margen de la ley y en tal carácter no deben acatamiento a las resoluciones judiciales. Privilegios de semejante naturaleza serían absolutamente intolerables en un Estado democrático y republicano, en el cual el Poder Judicial tiene el deber de reprimir los delitos con absoluta independencia de quienes sean sus protagonistas o autores”, dice parte de la misiva.
En el comunicado, los magistrados rechazaron, además, las manifestaciones y actos protagonizados por los ciudadanos que “de manera hostil pretenden reivindicar supuestos derechos de médicos cuya existencia ha sido negada por la justicia en varios fallos debidamente fundados”. La AMJP recordó que las actividades profesionales de los médicos son susceptibles de revisión por las autoridades judiciales, “como una garantía de la población, que recurre a la atención médica en situaciones de enfermedad. Es tiempo de que en el Paraguay todos los ciudadanos, sin distinción, nos hallemos sometidos a la ley y a los mandatos de la justicia sin pretender privilegio alguno”.
Actualmente, la Corte analiza un pedido de aclaratoria presentado por la defensa de las doctoras Cañete y Oviedo, lo que evita que la condena de 3 años y 6 meses de prisión sea aplicada por un tribunal de ejecución. Por su parte, los gremios médicos siguen con sus protestas por el fallo.
Dicen que informe está incompleto
Días atrás el Círculo Paraguayo de Médicos denunció que para la sentencia de las doctoras Olga Cañete y Sofía Oviedo la Justicia no tuvo en cuenta el informe de los médicos del Ministerio Público, el cual favorece a las condenadas. Sin embargo, sí tuvieron en cuenta el informe de autopsia hecha por el Dr. José Bellassai, que según los peritos de la fiscalía es incompleto. El documento concluye que la paciente (Mercedes Páez) falleció por shock hipovolémico, causado por el cateterismo que le practicó Cañete y que le habría perforado la vena subclavia, como consecuencia de la insuficiencia respiratoria que presentaba la mujer, problema que habría sido un efecto adverso por la aplicación de una dosis excesiva de un medicamento denominado ketorolac.