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Al respecto, el viceministro manifestó que se había llegado incluso a un consenso con los estudiantes para el levantamiento de la medida de fuerza, pero que hubo influencias externas de carácter político-partidario.
“Habíamos acordado que se fusionarían los cursos para tener un mínimo legal de cantidad de alumnos para dar clases, pero luego observamos que los alumnos fueron instigados por factores externos que ni siquiera tienen intereses en el colegio”, dijo Cano.
El mínimo legal es de 10 alumnos por aula; sin embargo, en el Colegio Roberto L. Petit, hay aulas con un solo alumno que distrae a 12 docentes y el Ministerio está en la necesidad de optimizar sus recursos ante la falta de docentes por las jubilaciones.
“Se trata de una persona de nombre Jazmín (sería Jazmín Ruiz Díaz) que responde al partido de gobierno y la que estaría ejerciendo influencias en los alumnos para que no levanten la medida de fuerza”, manifestó el viceministro.
Lo cierto y lo concreto es que el colegio sigue tomado y los afectados son los 250 alumnos de los turnos mañana y tarde que desean dar clases, indicó.
¡No sabían nada!
Por otro lado, preguntamos cómo se solucionaría el caso del Colegio “Mártires de Acosta Ñu”, cuyos alumnos y padres tomaron el colegio y realizaron incluso una marcha por la Ruta 3 en reclamo por la falta de docentes.
Ni el viceministro Robert Cano ni el director general de Educación Media, Ceferino Ruiz, sabían nada al respecto, lo que llama poderosamente la atención la forma en que se manejan las crisis en el MEC.