Mbusu de la Comuna no puede con basuras arrojadas a cauces hídricos

La Municipalidad de Asunción tiene un equipo denominado Mbusu que se dedica a retirar las basuras arrojadas a los recursos hídricos de la ciudad. Su trabajo no se ve porque no hay un arroyo limpio. En la Comuna hablan de un grave problema social que requiere trabajo conjunto con el Estado y las municipalidades limítrofes.

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Tres equipos compuestos por siete personas se dedican a limpiar de residuos sólidos los cauces hídricos de la ciudad de Asunción, en los sitios donde no pueden ingresar maquinarias.

Basta un breve recorrido por los diferentes barrios para ver que su trabajo no es útil porque hay más basuras en los canales que el propio líquido.

El año pasado, Mbusu retiró de los arroyos alrededor de 700 toneladas de basuras, según informaciones proporcionadas por funcionarios de la Municipalidad. Creen que la solución ambiental vendrá con un proyecto que presentarán este año y que depende de la aprobación de la Junta Municipal.

Cada tanto, inclusive organizaciones gubernamentales y centros educativos se ponen a limpiar los arroyos con centenares de voluntarios.

Los funcionarios califican el problema como “complejo, que debe ser encarado no solamente por la Municipalidad, sino de forma conjunta con el Estado y los municipios que limitan con la capital”.

La administración de Arnaldo Samaniego, en 2015, había adjudicado un contrato de G. 3.000 millones para limpiar los cauces hídricos. Pese al significativo monto destinado al trabajo tampoco arrojó resultado positivo. El años pasado, la intendencia de Mario Ferreiro ya no adjudicó.

Hasta ahora los funcionarios no lograron coordinar tareas con los vecinos que residen a lo largo de los cauces de los arroyos y alrededor de las lagunas. Esto moradores son los principales responsables de la contaminación teniendo en cuenta que son de escasos recursos que se dedican a recoger y reciclar residuos sólidos. La basura que no les sirve arrojan a los arroyos, al río Paraguay o a las lagunas como es el caso de Laguna Pytã, en Bañado Norte, cuya contaminación es alarmante. El área es un humedal declarado reserva natural donde centenares de familias se fueron instalando de forma ilegal, mediante el padrinazgo político.

Los funcionarios de la Comuna reconocen que urge iniciar la recuperación de todos los arroyos porque a medida que se vayan contaminando morirán. “Nuestras acciones apuntan a eso, recuperar los arroyos. Este año esperamos presentar el plan. Por lo menos vamos a tener un cronograma de trabajo”, señaló Diego Sosa, jefe del Dpto. de Recursos Naturales de la Comuna.

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