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El problema no solo es el agua que acumulan y la consecuente proliferación de mosquitos y tampoco el aspecto de abandono que generan tres vehículos varados y en desuso. Manifestaron que los habitáculos son utilizados por malvivientes para guarecerse y sorprender a sus víctimas en horario nocturno. La preocupación es mayor porque en la zona hay instituciones educativas y los delincuentes, que también son adictos, asustan a niños y adolescentes.
Explicaron que en reiteradas oportunidades denunciaron el hecho a la Base 1 de la Policía Municipal de Tránsito (PMT), pero que nunca acudieron al lugar para retirar las chatarras. A medida que pasa el tiempo y con la creciente inseguridad, el problema se vuelve aún peor para los pobladores.
Desde ABC intentamos comunicarnos con el director de la PMT, Óscar Leguizamón, pero no respondió a nuestros llamados.
El problema de las chatarras abandonadas es constante. A diario se observa que vecinos de Asunción reclaman situaciones similares a la cuenta de Twitter de la PMT (@pmtasuncion1) y que siempre reciben la respuesta de que un móvil está en camino, pero que nunca llega hasta donde se radicó la denuncia. La peligrosidad será mayor luego de las lluvias, teniendo en cuenta el verano y los posibles rebrotes de enfermedades.