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Las intenciones que manifestó el ministro de Educación, Enrique Riera, desde que asumió el cargo, de recibir este 2017 a niños y jóvenes en instituciones nuevas, reparadas y que no constituyan un peligro para la integridad física de los estudiantes, quedaron en eso.
A pocos días del inicio de clases (el 23 de febrero) la mayoría de los locales escolares muestran una cruda realidad: no son seguros, están invadidos por maleza y sucios, en ruinas o con obras abandonadas.
La promocionada mayor licitación de la historia del Ministerio de Educación, para invertir US$ 70 millones de los Fondos para la Excelencia a fin de adecuar, reparar y construir 676 locales escolares, sigue en periodo de evaluación.
El ministro señaló en reiteradas ocasiones que prefieren hacerlo así para que no haya ninguna objeción en las adjudicaciones, como ya ocurrió con las irregularidades detectadas en el primer llamado, del mes de setiembre de 2016.
Gustavo Ramírez, director de Contrataciones del Ministerio de Educación, indicó que la semana que viene se daría por finalizada la primera etapa de la evaluación de las 31 empresas que se presentaron a la licitación.
Tras recibir el informe del comité evaluador se anunciará a las empresas que cumplen con todos los requisitos legales y se abrirá un período de protestas de 10 a 15 días, para las empresas que queden fuera de la lista.
Luego abrirán los sobres con las ofertas de precios a fin de iniciar la adjudicación. Para los meses de marzo o abril se estima el inicio de obras, indicó Ramírez.
Mientras, en más de 3.900 instituciones, declaradas en mal estado, repartidas en todo el país, tanto directores como docentes, alumnos y padres deberán improvisar espacios seguros para iniciar las clases.
Parcheos
Nuestra corresponsal en Luque, Gladys Villalba Jara, informó que a menos de un mes del inicio de clases en las instituciones de la ciudad de Luque inician los “parcheos” caseros que comúnmente son las únicas intervenciones que se realizan a lo largo del año.
Realizando un recorrido por las zonas de la ciudad pudimos acceder al instituto Julio Correa, ubicado en el Km 12 de Luque, donde observamos las mejoras realizadas, que consisten en la reparación del techo de las aulas, así como también la nueva pintura de las paredes de las salas de clases y los pasillos.
En un panorama totalmente contrario, en la escuela Santiago Leguizamón, de la compañía Ykua Duré de la misma ciudad, pudimos ver las crecidas malezas que invaden el predio de la institución.