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En sus inicios, el Museo Monseñor Juan Sinforiano Bogarín funcionó en la Curia Metropolitana, hasta la muerte del monseñor Bogarín.
Luego, por disposición testamentaria suya, fue trasladado al Seminario Metropolitano. En la festividad de San Sinforiano, el 22 de agosto de 1958, monseñor Agustín Blujaki se hizo cargo de la colección y la instaló en su local actual.
La clasificación y adecuación del acervo se efectuó en 1994 con la instalación de salas temáticas. En la Sala Jesuítica resaltan las tallas en madera sin pintar de dos centuriones romanos mártires, provenientes de la antigua reducción de San Cosme y Damián. Las figuras de San Miguel Arcángel y San Rafael Arcángel, originarios de Paraguarí, despiertan igualmente el entusiasmo de los visitantes.
En la Sala de Arte Popular de los siglos XIX y XX se puede apreciar un nicho barroco con la imagen de San José y el Niño y San Francisco de Asís. En una vitrina se conserva una serie de casullas, entre las que resalta una muy decorada que tiene escrita la leyenda: “Recuerdo de la Gruta de Santo Tomás, Paraguarí, 29 de enero de 1868”. Se utilizó en plena Guerra del 70.
En la Sala de Arte Sacro están los copones, misales y patenas. Lo más curioso es el Libro de Oro que consigna los datos de las donaciones en metal precioso hecho por los feligreses de diversas parroquias a la causa nacional en tiempos de la Guerra de la Triple Alianza. Además, por su gran belleza y magnitud, sobresale el Trono del Santísimo, en plata labrada en tiempos de la colonia. Una vitrina exhibe el misal utilizado por el Papa Juan Pablo II en su visita al Paraguay (1988), con su firma.
En la Sala de Exposiciones Temáticas se halla actualmente una colección de cristos, en diversos tamaños y situaciones. La talla del Cristo de la Paciencia, que había ido a una exposición en Francia, es la más admirada por el público.
La alargada Sala de Historia Nacional contiene valiosos elementos relacionados a la patria. Resaltan dos escritorios que pertenecieron a Pedro Juan Caballero y a Fulgencio Yegros, baúles y vestimentas. Hay balas de cañones, sables, carabinas, espadas, espuelas, retratos y una vitrina repleta de abanicos de las damas de época. En una salita contigua, bajo llaves, se mantiene el espadín hecho en metal dorado de Panchito López, un juego de licor de cristal que regaló Elisa Alicia Lynch a Francisco Solano López y también está la cigarrera del Mariscal López.
En la Sala Franciscana, el público tiene a la vista dos tallas de San Pedro y San Pablo de tamaño natural (cerca 1,80 metros), las enormes puertas muy trabajadas de las antiguas iglesias de Guarambaré y Ypané. Las figuras más exquisitas son las de San Matías y Santa Ana con la Virgen Niña.
El museo tuvo inicio con la colección personal del Primer Arzobispo del Paraguay, Monseñor Juan Sinforiano Bogarín, que comenzó a fines del siglo XIX. En sus giras pastorales que se extendieron durante 50 años, el religioso pudo obtener un lote enorme de cosas. En un catálogo redactado por él mismo se registran todos los objetos que fueron adquiridos o que le cedieron, donaron u obsequiaron.
Solar de tiempos de Francia
La sede del museo es un patrimonio arquitectónico de gran valor. Se trata de un solar de austera construcción, que data de tiempos del doctor José Gaspar Rodríguez de Francia, quien gobernó el Paraguay entre 1811 y 1840. Fue utilizado como cárcel, Seminario Conciliar y Universidad Católica de Asunción, hasta ser recuperado para museo. Tiene un patio de forma rectangular, rodeado de corredores techados. La reconstrucción del edificio para instalación del museo empezó en 1978 y concluyó con su inauguración, en noviembre de 1981.
Se reabriría este año
El Museo Monseñor Juan Sinforiano Bogarín depende de la Conferencia Episcopal Paraguaya. Se ubica sobre la calle Comuneros esquina Yegros (al costado de la Catedral Metropolitana de Asunción). Desde agosto de 2011 permanece cerrado al público por falta de rubros para salarios de funcionarios. Su director responsable, Arq. Ramón Duarte Burró, dice que hay tratativas de un convenio con el Ministerio de Cultura para reabrirlo en el transcurso de este año. “La idea es que Cultura se encargue de asignar dos personas para atender y guiar a los visitantes”.
yubi@abc.com.py