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Los denunciantes expresaron que Rosa Bella Cáceres adquirió en el 2012 y en forma sospechosa una vivienda –que fue convertida en un “palacio” luego de ser refaccionada– ubicada en Usher Ríos esquina Sargento Candia, en la ciudad de Fernando de la Mora. Expresan que la propiedad está valuada en más de G. 1.300 millones, pero que hace poco más de un año la titular del gremio de jubilados vivía en una casa alquilada, a cuadras de su nueva residencia.
A los socios que denunciaron el hecho les llama la atención que Cáceres haya podido solventar el precio de la vivienda, ya que solo percibe G. 5.174.554 en su carácter de funcionaria jubilada.
Sospechan que la casa –que está a nombre del hijo de la presidenta del gremio, Antonio María Villalba Cáceres– fue comprada y refaccionada con fondos de la asociación.
Denuncian, además, que el 87% del dinero con que cuenta la asociación se utiliza para construcciones, sueldos, viajes a congresos, gratificaciones, bonificación familiar, remuneraciones extraordinarias, fiestas sociales, entre otros rubros, y solo el 13% es destinado al beneficio de los socios.
Cinco personas
En su descargo, Rosa Bella Cáceres dijo que detrás de las denuncias hay un grupo de cinco personas que tienen intenciones de acceder a la presidencia del gremio. Sindicó a Nélida Huespe de Peralta, Celina Villalba de Lovera, Derlis Villasanti, Esteban Ferreira, Haydée Alcaraz, a los que se les une el actual vicepresidente, Hilario Benítez, quien sorpresivamente pasó a la oposición, luego de haber avalado todos los dictámenes de la administración actual.
Dijo que sus haberes jubilatorios superan los G. 5 millones, pero que también percibe G. 5.445.000 como miembro del consejo de la misma asociación y G. 6.000.000 como presidenta de la administración. Expresó que su vivienda fue adquirida a través de un préstamo concedido por la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).
El gremio elegirá autoridades para el período 2014-2019 el 22 de marzo.