En 1917 nace el leonismo, cuando el estadounidense Melvin Jones, dueño de una agencia de seguros, propone a sus socios mejorar no solo los beneficios profesionales del Círculo de Negocios de Chicago, sino llegar a toda la comunidad mediante actos solidarios. La idea fue aceptada con entusiasmo y los Clubes de Leones comenzaron a expandirse por EE.UU. La primera filial internacional se abre en 1920, en Canadá, y durante las décadas del cincuenta y el setenta, se inicia el movimiento en Europa, Asia y Africa. Hoy son 46.000 clubes en 200 países que nuclean más de 1.300.000 socios. La denominación de Leones obedece a un sigla –en inglés– que significa libertad, entendimiento, orden, nacionalidad, esfuerzo y servicio.

PRESENCIA EN PARAGUAY

El leonismo llega al Paraguay el 14 de agosto de 1952. Hoy son más de 2.000 socios en más de 80 clubes diseminados en el territorio nacional. Nelson Díez Pérez, paraguayo, abogado y profesor de la Universidad Católica, se incorporó a la Asociación en 1965. Fue director internacional del leonismo en representación de los clubes de América del Sur, América Central, México e Islas del Mar Caribe. Actualmente es secretario del Club de Leones Asunción-Vista Alegre, que tiene 44 años de existencia y funciona en la zona del Mercado 4; posee un local propio y una clínica odontológica de primera generación. “Como león, visité 38 países, di la vuelta al mundo 3 veces, siempre acompañado por mi esposa, Perla Ostertag, actual presidenta de nuestro club (la dama león no pudo asistir a la entrevista por razones de salud).
-Nuestro pueblo es mayoritariamente apático a los compromisos sociales, ¿cómo logra convocar el leonismo?

-El paraguayo es solidario por naturaleza, quizá cuando está metido en temas de política partidaria se encierra en otros aspectos, pero el leonismo tiene su atractivo, fomenta la amistad y el servicio. Es una organización de servicio, no es un club social, ni de beneficencia, ni asistencialista. No lucra. Es fraternal, busca la unión de las personas. El requisito esencial para entrar es la buena conducta, y la gran prohibición de nuestro código de ética son los sectarismos religiosos y el fanatismo político partidario.
-¿Las actividades que desarrollan siguen un patrón?
-Si bien somos una organización que está dentro de parámetros bien definidos, existe una autonomía de cada club para que pueda hacer actividades que respondan a las necesidades de su entorno. Hay clubes que se dedican a la educación, a la salud, a atender a ancianos, están en guarderías o se dedican a la orientación vocacional de los jóvenes. Pero tenemos dos programas estrellas: Prevención a las drogas y “Sight First” (Primero, la vista).
-El programa para la visión es muy apreciado por la comunidad.
-Los leones ayudan a los invidentes desde 1925, cuando, en Ohio, en la Convención Internacional de los Leones, Helen Keller (autora, activista y oradora estadounidense sorda y ciega) retó a los dirigentes a ser “paladines contra la ceguera”.
-Y cumplieron cabalmente, según vemos en los datos oficiales.

-El Sight First comenzó en 1990; en estos 15 años se ha logrado mejorar los servicios oftalmológicos de 100 millones de personas; evitar la pérdida de la vista y devolver la vista a más de 24 millones de personas. Establecer alrededor del mundo más de 250 clínicas oftalmológicas; formar a más de 68.000 técnicos sanitarios especializados en la vista. Este año iniciamos en los países el Sight First II, cuya meta internacional es recaudar 150 millones de dólares para seguir aportando beneficios a la causa. Hasta ahora logramos reunir 86 millones de dólares. Creemos que vamos a llegar a la meta: evitar que 74 millones de personas pierdan la vista hasta el año 2020.
-¿Podría dar un ejemplo de los beneficios que aquí se reciben?

-En nuestro país se han hecho más de 4.000 operaciones de cataratas con la subvención que recibimos de la Asociación de Leones. Otros clubes, como el Carlos Antonio López, distribuye periódicamente miles de gafas que vienen de Alemania, de clubes hermanos. Los días sábados esa entrega de gafas es una fiesta de solidaridad.
-¿Qué inconveniente actual afrontan los leones paraguayos?
-El más preocupante es la falta de donantes de córneas. Antes las traíamos de Miami, pero desde que no hay más vuelos, las conexiones se han vuelto lentas y las córneas llegan inservibles.
-¿Qué grado de importancia tiene la participación de la mujer en el leonismo?

-La innovación más grande que tuvo nuestra Asociación fue –en 1987– al permitir su incorporación como socia activa (Dama león). Hoy la población femenina es del 18% en el leonismo. Ellas son las que endulzan, trabajan, motivan nuestra gestión. No dudo de que el próximo presidente mundial de la Asociación sea una mujer. Se lo han ganado en buena ley.
-Sin tendencia política, ¿han trabajado consecuentemente en las distintas épocas?
-No tenemos participación en la política partidaria, pero sí nos preocupamos por la alta política nacional; entre los objetivos del leonismo está el de ser buen ciudadano. Hemos trabajado siempre con las autoridades a través de los distintos gobiernos.
-¿Qué actitud personal rechaza el leonismo?
-El decir “no tengo tiempo para servir”. Nuestro lema es: “Nosotros Servimos”. Los que estamos en el leonismo somos personas ocupadas, no jubiladas. Muchos entran y van descubriendo la felicidad del servicio.
-Con esa frase nos invita a participar.
-Que quede constancia de que nuestros clubes están con las puertas abiertas. Todas las personas de buena voluntad serán muy bienvenidas (Fono: 424-818). Creemos que una dama o un caballero que decida entrar al leonismo va a tomar una de las decisiones más memorables de su vida.